El joven oriundo del barrio Naval había ido a pasar el día con sus ''amigos'' a la tosquera ubicada en al costado de la Autopista Buenos Aires – La Plata a la altura de la calle Mendoza, sin embargo no regresó esa tarde y comenzó entonces la preocupación en la familia. Según trascendió, los amigos del chico habían dicho a su tía que finalmente César no los había acompañado y que fue hacia otro lugar, sin precisar dónde. Sin embargo, esa tarde encontraron una botella de agua congelada que él llevó para hidratarse. Ahí fue cuando empezó la preocupación. La foto de César se viralizó en redes sociales, intentando dar con su paradero. La denuncia por su desaparición fue radicada en la Comisaría Primera de Quilmes, al mando del comisario Javier Gonedorosky, que se hizo cargo de encabezar los rastrillajes en la tosquera. Del operativo participaron buzos tácticos, Bomberos Voluntarios y personal de Defensa Civil del Municipio de Quilmes.
Al día siguiente, alrededor de las 16 horas, familiares, amigos y vecinos de César subieron a la Autopista y cortaron la circulación mano a La Plata, haciendo un piquete con quema de neumáticos para reclamar por su aparición. La manifestación duró sólo algunos minutos, ya que las autoridades intervinieron para liberar la traza. Los allegados habían advertido que volverían a las 19, pero en la bajada de Quilmes. Sin embargo, dieron marcha atrás con la medida luego de que uno de los amigos se quebrara y contara el triste final que nadie quería oír: César se había ahogado y ellos sabían dónde estaba. De esta manera, los allegados del chico se congregaron en la tosquera para presenciar el trabajo de Bomberos y de los buzos policiales. El padrastro del chico acompañó de cerca las labores junto con los jóvenes que ahora están sospechados de dejar abandonado al ahora occiso.
Al caer el sol este jueves confirmaron que él estaba allí pero se debió levantar el operativo, ya que por protocolo no pueden ponerse en riesgo las vidas de los rescatistas y en la obscuridad cerrada de la noche los esfuerzos serían infructuosos. Los procedimientos se reanudaron a primera hora de este viernes, ya con un radio de búsqueda más acotado. A diferencia de la jornada del día anterior, solo entraron personal policial, Bomberos y Defensa Civil y el padrastro. En la puerta quedaron sus amigos y sus vecinos, impedidos de entrar al predio por un equipo de Infantería en el portón. Para las 7 entraron un grupo de familiares al lugar. Previamente ingresaron con custodia policial los chicos que estuvieron con él. Fue entonces que encontraron el cadáver alrededor de las 9 horas.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Ezpeleta, donde será sometido a una operación de autopsia para determinar cuáles fueron las causales del fallecimiento. A partir de ello, los investigadores deberán reconstruir cómo fueron esas últimas horas y determinar su se trató de una tragedia o si hubo terceros involucrados.
En las redes sociales, familiares y amigos de César lo despidieron y apuntaron contra los muchachos que lo acusaron de dejarlo solo ahogarse, de mentir en un principio y hasta de asesinos. Se aguarda los resultados de la autopsia. Hay inmenso dolor en el entorno del chico y de su familia. Una víspera de navidad que fue más noche que buena.
