Vale recordar que esta lamentable y evitable tragedia tuvo lugar en las primeras horas del pasado 6 de diciembre, cuando Elvio falleció en la fábrica producto de las inexistentes medidas de seguridad e higiene.
Él tenia 46 años; gozaba de buena salud. Había trabajado en 2017 en Rigolleau pero lo echaron cuando se lastimó una mano. Una de las respuestas que le dieron en ese momento fue “ponete un guante y seguí trabajando”. Al otro día le llego el telegrama de despido, luego de cinco años de lo sucedido lo contratan nuevamente. Su familia afirma que “iba feliz a trabajar, amaba su trabajo, por culpa de la negligencia de estos hijos de puta… Esto se pudo haber evitado, no puede ser que un cono defina la vida de una persona.”
La familia se enteró cuando llaman por teléfono a Sol desde la cristalería y le pasan directamente con el médico y le dijeron 'tu marido tuvo un accidente grave', que llamaron a la ambulancia, que estaba grave pero no le decían qué pasó. Hasta que las palabras fueron 'no pudimos hacer nada lo lamento mucho, se van a estar comunicando con usted, para encargarse del sepelio'.
Luego de recibir la trágica noticia, Lucas, el hijo mayor de Elvio fue a la fábrica con sus tíos. A pesar de que la patronal le negó el acceso los familiares, pudieron ingresar. Allí les dijeron que se habían llevado el cuerpo, eran aproximadamente las 12 del mediodía. Les mintieron porque el cuerpo estuvo en el mismo lugar del hecho hasta las 15 hs.
Ante la brutal noticia, la familia no dudó en actuar para esclarecer el caso y exigir justicia. “Me acompañó mi hermano hasta la fábrica, me dijeron que no podía verlo porque estaban policía haciendo peritaje. Me explicaron que un banderillero no puso el cono y vino un camión de descarga y tiro toneladas de arena sobre su cuerpo y que no pudieron hacer nada. Me dijeron solamente eso”, dijo la última pareja en vida de Dalto.
Su hijo Lucas hizo público el caso a través de su cuenta de X -ex Twitter-. Rápidamente tuvo mayor repercusión y se viralizó su posteo. Logró obtener la solidaridad de sus seguidores, que ex trabajadores de Rigolleau y actuales -desde el anonimato- dieran fe de las pésimas condiciones laborales en la fábrica, que la familia sea entrevistada en medios televisivos y el patrocinio legal del estudio jurídico del conocido abogado Fernando Burlando.
Volviendo al presente, en la manifestación se apersonaron además Elvira y Marcela Giménez, madre y tía de Brian “Mechi” Cantero, joven asesinado también por la negligencia patronal en la papelera Sein y cía. de Florencio Varela en octubre del 2018. En 2022 la familia de "Mechi", producto de la lucha, conquistó un fallo en la justicia que sienta un precedente por enjuiciar a los responsables por homicidio y no por “accidente laboral”.