La protesta fue convocada con una semana de antelación por grupos de WhatsApp de deliveries de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, teniendo en cuenta que en los últimos días hubo una seguidilla de hechos delictivos en donde los repartidores fueron asaltados a punta de cuchillo y/o pistola por delincuentes que se movilizaban a pie, en bici, moto o auto. Los botines siempre fueron sus herramientas de trabajo, como celulares, dinero en efectivo y hasta sus vehículos.
Por este motivo, se juntaron en un tramo de la avenida Calchaquí para cortar una mano de la mencionada arteria para poder hacerse escuchar con bocinazos y ruidos de motores.