Un kiosco ubicado a metros de la esquina de 123 y 7, en el límite entre los barrios Los Pinos y Los Manzanos, fue escenario de un violento robo en las primeras horas del pasado domingo.
El suceso, acaecido cerca de las 2.30 de la madrugada, quedó registrado por las cámaras de seguridad: Allí se ve como un delincuente armado con una faca tumbera rompió el vidrio de la puerta de entrada para ingresar al local.
En el lugar se encontraban tres jóvenes involucrados en el robo: dos actuaron como “campana” en el exterior, mientras que uno entró al comercio. Los ladrones se llevaron casi 200 mil pesos en efectivo, botellas de bebidas alcohólicas como vodka y fernet, cigarrillos y un teléfono celular valuado en un millón de pesos.
Si bien Estefanía, la empleada del kiosco, de 19 años recién cumplidos no sufrió heridas físicas, se encuentra en estado de shock tras la violenta situación vivida.
Juan Carlos, dueño de éste y otro kiosco más en la avenida 14, contó a EL INQUISIDOR ONLINE que horas antes esos mismos individuos andaban relojeando el local simulando ser clientes. El último jueves él frenó indirectamente un posible robo al observar a los sospechosos comprar para luego intentar cometer un atraco.
El caso generó una gran preocupación en el barrio y, por ello, los vecinos y comerciantes de la zona piden mayor seguridad para prevenir nuevos hechos delictivos de este tipo.