Mirta, que vive desde hace 35 años en el barrio La Loma, volvía de sus clases de pilates y al llegar a su casa de 153 entre 34 y Av. Italia, fue interceptada por dos delincuentes, obligándola a ingresar a su domicilio a punta de pistola.
Los desalmados la taparon con una bufanda que llevaba puesta, la tiraron al suelo, la golpearon y la arrastraron desde el hall de entrada hasta el patio trasero por el pasillo externo de la casa.
Mientras adentro, uno de los asaltantes se metió adentro de la vivienda, revolvió todo y se hicieron de dos mil dólares en efectivo, un teléfono celular, documentos y billetera.
Carolina, la vecina de al lado, escuchó los gritos desesperados de Mirta y salió a ver pensando que tuvo un accidente doméstico. Al llegar, vio a los bandidos y estos la hicieron meterse adentro. Le robaron tres pulseras de acero quirúrgico.
Un móvil policial pasaba por el lugar y eso hizo que los delincuentes escaparan. Al retirarse de la vivienda, robaron una bicicleta mountain bike rodado 29 que pertenece a su nieto Federico. La misma se encontraba en el mencionado pasillo, y emprendieron la huida.
Los malhechores fueron perseguidos por una patrulla policial, por lo que dejaron la bicicleta tirada en la calle y se dieron a la fuga cruzando las vías, y de acuerdo a un testimonio, abordaron un vehículo que, al parecer, los estaba esperando.
La víctima fue intervenida por personal médico quien constató un estado de alteración nerviosa. Fue agredida al recibir golpes de parte de los delincuentes en la cabeza, rostro y cintura. Se encuentra abierta la investigación pertinente para dar con esta gente.