Este suceso con final feliz tuvo lugar en el cruce de Acha y San Mauro Castelverde. Allí circulaba en su automóvil Peugeot 207 una mujer que desempeña sus labores en los Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires, cuando fue interceptada por los asaltantes, conocidos como 'Vane' y Tony 'El Mendocino'.
Estos dos, a bordo de una moto de dudosa procedencia, le exigieron a punta de pistola su automóvil. Ni lerda ni perezosa, la policía se defendió con su arma reglamentaria y disparó contra los asaltantes, haciéndose respetar como Dios manda.
Uno de los ladrones comenzó a disparar contra el auto donde iba la mujer, lo que desató un tiroteo en plena calle. La pistolera pasó al otro plano en el lugar, mientras que su pareja de fechorías intentó escapar, pero la quedó tras recibir un disparo mientras huía por Miguel Cané, en dirección a Amoedo.
Minutos después del episodio, tres ambulancias del SAME y varios móviles policiales llegaron al lugar. La zona fue acordonada para permitir el trabajo de los servicios de emergencia y de la Policía Científica, que realizó las primeras pericias.
Al momento se acercaron allegados a los maleantes generando incidentes con la policía y los ambulancieros. Horas más tarde, los cadáveres de estos adefesios fueron llevados a la morgue judicial.
Tanto 'Tony' como 'Vane' eran oriundos del barrio La Vera, cercano al lugar del hecho. Él era la pareja de la sobrina del 'Piolo' Moreyra, el delincuente -también residente de ese barrio- que el jubilado Jorge Ríos le anuló su DNI cuando, junto con otros rastreros, le entraron a su casa en julio del 2020. Mientras que Vanesa tenía un hijo con uno de los asesinos de Adrián 'Chubi' Novillo, el adolescente que fue asesinado a golpes por una patota a la salida del boliche Space a mediados del 2014. Ella salió de la cárcel semanas atrás tras cometer otros delitos.
Lo importante es que estos dos rastreros no llegaron a fin de año, ya que recibieron de regalo de navidad un colador de corchazos, y no podrán tirar pirotecnia, debido a que recibieron cuetazos. Ahora están cumpliendo desde el viernes reclusión perpetua en el penal de máxima seguridad más sofisticado: el cementerio.