MAESTRO PIZZERO CUBANO-BERAZATEGUENSE SALIÓ BICAMPEÓN EN EL SUDAMERICANO DE LA PIZZA

EL INQUISIDOR ONLINE
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No para de sumar logros desde que llegó de su patria a nuestras tierras. Miguel Sánchez Vázquez, es un cubano que desde hace casi 20 años que vive en Berazategui. Se gana la vida haciendo pizzas y llevando adelante un emprendimiento gastronómico propio. Gracias a todo esto, en junio salió cuarto en el Campeonato Panamericano de la Pizza y el pasado fin de semana obtuvo el primer lugar en dos categorías del Campionato Scuola Pizzaioli, desarrollado en el evento 'Mondo Pizza', organizado por el Consulado Italiano y llevado a cabo en La Rural.

QUIEN ES MIGUEL SANCHEZ

Sánchez, quien es originario del barrio Jesús María, de La Habana, llegó a la Argentina en 2005. "Me fui por problemas políticos, por no ser parte del gobierno estaba imputado a una cadena de 20 años de privación de la libertad", asegura. “Para mí, tener que irme de mi país, tener que dejar a mi familia, tener que dejar a mis amigos, mis raíces, me arrancó una vida muy joven”, lamentó.

Dos años después de llegar, se mudó a Berazategui con su pareja y nunca imaginó cuanto incidiría el sur del conurbano en su vida. Un hábil negociante que habla cuatro idiomas y se movía en el mundo de los negocios encontró en la gastronomía una forma de mantener a su familia. No obstante, ese fue el primer paso a un reconocimiento de escala mundial.

Doce años atrás Miguel inició su carrera como pizzero. Comenzó a trabajar en La Reina, histórica pizzería de la ciudad de 14 entre 144 y 145 cuyo dueño es su suegro: "Estuve 8 años y me hice maestro pizzero". Sin embargo, el marketing, los negocios y las ventas lo llamaban más. Por eso, solía suspender su trabajo en una famosa pizzería de Berazategui e intentar otro rubro. A pesar de ello, las necesidades para mantener a su hijo lo llevaron a sentar cabeza y trabajar en la gastronomía. Él asume que fue por casualidad y nunca soñó con ser pizzero.

Con lucha, trabajo y oficio demuestra un talento de exportación. "Los primeros años lo hacía discontinuo, hasta que me quedé. Hace 4 años pusimos la pizzería dentro del Club Deportivo Berazategui -ubicado en 11 entre 147 y 148, enfrente a la comisaría 1°-. Estábamos sin un mango. Renuncié a donde trabajaba y me dedicaba a vender pizza y empanada congeladas desde mi casa para los almacenes. Tenía casi 150 almacenes. Un día el chico del club me pidió más y ya no tenía. Me dijo que él no usaba la cocina y me podía alquilar para trabajar ahí".

Sin saberlo, esa charla sería una oportunidad única que lo incentivaría tanto e iría por más. "Yo le dije si me das la cocina me armo una pizzería ahí adentro. Él me dijo que no creía porque estábamos en el medio de la manzana, adentro del club y no había un ámbito de comer en el bufet porque nunca hubo. Igual me animé. Comenzamos con cuatro bollitos de pizza a vender en los locales del centro. Caminábamos y ofrecíamos porciones de pizzas".

Combinando sus experiencias previas con su familia y su nuevo rubro, Miguel dio el puntapié inicial. A la osadía hay que acompañarla de muchas otras variables. Entre ellas, abrirse a nuevas oportunidades y saber arriesgar. "Yo hice más de diez asesorías en todo el país y justo en ese momento salió la primera. Viaje a Corrientes y Brasil. Con esa plata invertí en todos los insumos para comenzar una pizzería como tal. Antes tenía solo para cuatro bollitos. Fundé oficialmente y nos hicimos conocidos porque dábamos porciones de prueba".

Se empezó a hacer común ir a los partidos de baby fútbol y llevarse una pizza de Miguel. El negocio caminaba y la motivación crecía. Así, se animó a ir un paso más. Se anotó al torneo Panamericano de pizzeros en 2019. Motivado al ver que las personas disfrutaban cada bocado, él ganó confianza y fue por más. "Empecé a competir internacionalmente en el torneo Panamericano de 2019", comenzó a relatar.

"Lo más gracioso era que la reglamentación era presentar una pizza sin gluten, una pizza en pala romana y una pizza in teglia. Pero yo inocente pensé que podía presentar una pizza en pala a la piedra larga convencional. Me entero un mes antes que debía hacer una pizza italiana. Entonces estuve un mes sin dormir estudiando sobre fermento, temperaturas, harinas y pizzas italiana. Fui presentamos una pizza espectacular y una fue tan llamativa que estuvimos en la caja sorpresa. Igualmente, todavía no estábamos al nivel de esos grandes competidores".

Tras su primera experiencia, volvió con ganas. Sabía que el aprendizaje le abriría nuevas puertas. A pesar de ello, la pandemia llegó y cambió el panorama de todos. El club cerrado, el negocio debía volver a repensarse. "Cuando cayó la pandemia empezamos a hacer vivos en Facebook y teníamos cerca de 500 personas mirando. Eran juegos y sorteos. Así nos hicimos conocidos como pizzería".

LA VUELTA AL PANAMERICANO

Tras el paso de la pandemia y la reapertura de su local dentro del CDB, Sánchez Vázquez deslumbró con varias preparaciones en la edición 2022 del certamen, entre ellas una con oro comestible. En esa edición, llevada a cabo a inicios del mes de junio en Costa Salguero, participaron más de 200 maestros pizzeros de naciones como Estados Unidos, México, Cuba, Haití y Venezuela. También hubo representantes de Colombia, Perú, Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina.

El campeonato se dividió en cuatro grupos, de los cuales el grupo A, denominado "El grupo de la muerte", por la calidad de sus competidores, fue el que le tocó a Miguel. "Presentamos una pizza 100% orgánica sin gluten y nos nombraron como los primeros en la historia del certamen en presentar una pizza de esas características, certificada, por supuesto". La segunda pizza presentada fue una pizza en pala, la cual la decoró "con hongos, tomates secos, bechamel de roquefort y láminas de oro comestibles de 24 kilates", comentó.

Ya en la semifinal, los participantes debían preparar una pizza que representara a un país. Por eso, "como cubano, presenté una pizza inspirada en el mojito, que es el trago de mi país; lo hice desglosando químicamente el trago y trasladando eso a la pizza", explica Miguel. "Con esa pizza llegamos a la final, donde nos tocó preparar una con ingredientes sorpresa: en este caso leche, queso, peras y almendras; asique creamos una pizza con salsa bechamel que quedó en el cuarto puesto". En segundo lugar quedaron los dueños de una pizzería bernalense.

CAMPEÓN (x2) EN EL SUDAMERICANO

El 2 y 3 de octubre se llevó adelante 'Mondo Pizza', un evento gastronómico organizado por el Consulado General de Italia en Buenos Aires. Dentro del mismo tuvo lugar el Campionato Scuola Pizzaioli, donde estuvieron presentes 65 participantes de Argentina, Uruguay, Perú, Chile, Brasil, Bolivia, Colombia, Venezuela, Paraguay y Cuba. Obviamente no hace falta mencionar quien fue el representante de esa isla caribeña.

Ese torneo entregó como premio de un viaje a Italia, para participar del Campeonato Nazionale Pizza DOC. El ganador fue el bahiense Franco Monachesi, quien se impuso como el mejor pizzero de Sudamérica.

Mientras que Miguel obtuvo dos premios en las categorías 'Pizza sin gluten' y en 'Masa más grande' (su creación llegó a medir 75cm). Además, obtuvo dos cuartos premios en categorías Gourmet y Pizza In teglia. De esta manera, Mima Pizza volvió a consagrarse a nivel sudamericano como una de las mejores pizzerías del continente. 

Pero como se sabe, este cubano no se queda acá, ya que va a ir por más. Volverá a presentarse en el Panamericano del 2023 y también viajará a Italia para participar del mundial.


Con informaciones de El Bonaerense y El Progreso.

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