Al momento del siniestro, cinco personas descansaban en el interior del inmueble: el dueño y la dueña de casa, Diego Rodríguez (50) y Alejandra Duré (40); dos de sus cuatro hijos, ambos menores de edad y Antonella Infrán, una joven de 19 años que, tras las averiguaciones de rigor realizadas por los investigadores, se constató que era la novia del tercer hijo de la pareja, que se salvó porque había salido a trabajar minutos antes de que se iniciaran las llamas.
Personal de Bomberos Voluntarios de Bernal llegó hasta el lugar para apagar el fuego una hora después de que se iniciase el siniestro, pese a los llamados desesperados del vecindario. El fuego consumió prácticamente todo lo que había dentro de la vivienda y provocó la muerte de las cinco personas que estaban descansando en el interior. También llegaron los médicos del SAME, que corroboraron el deceso de las víctimas, y luego personal de la Policía Científica realizó las pericias y retiró los cadáveres de las víctimas minutos antes de las 11 de la mañana.
De acuerdo al informe preliminar elaborado por los peritos de los bomberos voluntarios que trabajaron en el lugar, el incendio se desató por un cortocircuito en la instalación eléctrica de un aire acondicionado. La falla generó un recalentamiento en la instalación de toda la vivienda, lo que derivó en el trágico incendio, sumado a que las chispas llegaron hacia una garrafa, que generó una fuerte explosión. “La instalación no estaba bien hecha. Los cables pasaban por el techo”, sostuvieron desde la Superintendencia de Seguridad Siniestral (Policía Bomberos).
La investigación recayó en la fiscalía de turno, la UFI N°6 de Quilmes, a cargo de la doctora Mariana Curra Zamaniego.