En la madrugada del jueves un delincuente de la zona céntrica de Quilmes se hizo un festín robando dos comercios en la misma cuadra. Durante esa noche entró a robar un centro de Yoga y una librería. El maleante entró por los techos, no sin antes trepar las paredes y las persianas de comercios linderos.
Primero entró al "Centro de Yoga Ganesha Stanga", ubicado en Alvear entre Alsina y Rivadavia. Este no fue el único hecho que sufrió este lugar, sino que en los últimos días entraron reiteradas veces.
"La semana pasada entraron a las 2 y estuvieron hasta las 4, se llevaron parlantes, una importante suma en efectivo y libros. También ropa marca Lulea que es muy reconocida e importante en el mundo del Yoga y en el país", aseguró Mónica, la dueña del mismo.
La mujer señaló que este jueves ingresó un hombre alrededor de las 3 y que no estuvo tanto tiempo. "Escaló por la fachada de ladrillos de una propiedad que está a 50 metros, luego saltó por los balcones hasta llegar a nuestra terraza", describió sorprendida.
En el video que acompaña esta nota, se visualiza como este sujeto ve la forma de como entrar al lugar y como se trepa, como así también el final del atraco que llevó adelante un grueso Spiderman. El sujeto, con una soga, bajó lo sustraído dentro de una gran bolsa, luego se arrojó a la vereda para después escapar a la carrera.
"Creemos que ingresó por la diminuta ventana del baño, es la única posibilidad porque ahora tenemos todo enrejado, no hay otra posibilidad", destacó Mónica. "Se llevó la poca ropa que quedaba y algunos libros. En las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia no se ven pasar patrulleros", agregó.
Néstor, el dueño de la librería "El Monje", ubicado a la vuelta, sobre Alsina casi Alvear, también sufrió un escruche de características similares en la misma noche. El hombre comentó que ingresaron por la terraza. "Se llevaron tres cámaras de fotos, una de ellas cotizada en mas de U$S10 mil, un teléfono celular, una linterna y una mochila. Libros no robaron", confirmó con ironía.
El hombre aseguró que los policías llegan muy bien predispuestos cuando los llaman, también los peritos que trabajan para levantar rastros. "Pero siempre vienen después de que te robaron, no hay prevención ni patrullajes", aseguró.
