Todo comenzó cuando cuatro hombres armados y encapuchados entraron a una casa ubicada sobre la calle Carabelas, entre Monteagudo y Ascasubi. Los asaltantes patearon la puerta de la vivienda de una mujer a la que ataron, maniataron y golpearon brutalmente para luego robarle sus pertenencias.
La escena fue advertida por un vecino que llamó a la Policía. El hombre caminaba por la plaza y, al ver que la puerta estaba destrozada, dio aviso al 911.
Un auto de la DDI de Quilmes que patrullaba la zona de manera encubierta vio a los sospechosos y comenzó a seguirlos. Allí fue que se desencadenaron los tiros.
Una de las cámaras de seguridad captó que el tiroteo se dio a las 15.04 de este lunes; en el video se ve a uno de los agentes encubiertos, un hombre con remera blanca y jeans al costado de una camioneta azul que se resguardaba mientras disparaba contra los asaltantes.
La fuga terminó abruptamente cuando el conductor del vehículo perdió el control y terminó incrustado en el interior de una vivienda. Tras el impacto, tres de los ocupantes descendieron armados y, lejos de entregarse, continuaron el enfrentamiento con los uniformados, quienes repelieron la agresión con sus armas reglamentarias.
Como resultado, dos delincuentes quedaron heridos en el lugar, mientras que un tercero fue aprehendido por el personal policial. El conductor del rodado, por su parte, fue hallado sin vida en el interior del vehículo. Personal del SAME se hizo presente en la escena y constató el fallecimiento del conductor y de uno de los delincuentes que había quedado tendido en la vía pública. El herido fue trasladado con custodia al Hospital Iriarte con una herida de arma de fuego.
La mujer víctima del robo fue golpeada de forma brutal. Se encuentra internada en el sanatorio de la Trinidad, acompañada por uno de sus hijos. Las autoridades indicaron que se encuentra fuera de peligro pero, tras la brutal golpiza, tenía heridas de consideración en la cara y uno de sus ojos.
Volviendo a la diezmada banda, se supo que en la camioneta Toyota Cross blanca que se movilizaban encontraron dinero y también hallaron al menos siete armas en poder de los asaltantes: un revólver calibre .38, una pistola Glock calibre .40, dos pistolas Glock 9 mm., dos fusiles FAL, y una pistola Glock 10 mm.
El rodado había sido robado en junio del 2023 en la localidad de Campana. Tenía una patente colocada que no coincidía con la numeración grabada en los cristales, confirmándose que tenía pedido de secuestro activo.
El prontuario de los delincuentes no deja lugar a dudas sobre el grado de peligrosidad de esta banda que vino a delinquir al sur del conurbano. Uno de los malvivientes heridos —trasladado al Hospital Iriarte con custodia policial— tiene un pedido de captura activa desde el año 2020. La orden fue librada por el Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial Zárate-Campana en el marco de una causa por homicidio contra un efectivo de la Policía
Por su parte, el delincuente que resultó detenido e ileso registra dos pedidos de captura vigentes: el primero fue emitido el año pasado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°30 de CABA, por el delito de "robo en poblado y en banda con uso de arma de fuego". El segundo, fechado el 14 de diciembre de 2023, fue solicitado por la UFI N°7 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez por "robo agravado por su comisión en poblado y en banda, robo agravado por uso de arma y encubrimiento agravado por ánimo de lucro".
Volviendo al hecho que los involucra, la causa fue a parar en manos de la UFI N°2 de Quilmes, a cargo del fiscal Leonardo Sarra, que no tomó ningún temperamento legal contra los uniformados que mandaron a dos de estos asaltantes a cumplir cadena perpetua en la prisión más segura del planeta: el cementerio.