Durante el último mes, varios vecinos de los barrios de la zona este tanto de Ezpeleta como de Quilmes permanecieron aterrados por el avance de dos motochorros a bordo de una motocicleta de color rojo marca Honda XR que andaba robando a los transeúntes en la vía pública a toda hora. Las zonas que solían frecuentar los bandidos para cometer los atracos a mano armada son los barrios 9 de Julio, El Refugio, Cooperativo, Naval, Villa Nueva, Ferroviario, Arrieta, Mariano Moreno, Mozart, entre otros. Cada día aparecían publicados en las redes sociales, principalmente en Facebook, robos a vecinos que pasaban por esa zona. Les sacaban la poca plata que tenían y como mucho sus celulares. Ayer estuvieron robando por Zola y Hernandez en horas tempranas. Tambien robaron por Santa Fe y Pringles a una madre y a su hija. Le sacaron una mochila con documentación importante. Un cartero de una empresa de e-commerce tuvo que suspender una entrega porque los malvivientes lo venían siguiendo para robarle.
Uno de los últimos atracos que cometieron los delincuentes fue en Brown y Evaristo Iglesias, donde le robaron a una señora. Luego de eso, la policía fue alertada por este atraco. Teniendo en cuenta que quedaban policías resguardando la escena del choque ocurrido ayer al mediodía en Uriburu y Antártida Argentina, divisó a la moto en cuestión y se inició una persecución. Los siguieron, impartieron la orden de 'Alto Policía', pero no fue acatada por estos sujetos. Hasta que en un momento llegan a la calle José Mármol, y en una zona cercana a la autopista, dejan descartada la moto y escapan corriendo por el interior del barrio. Los efectivos policiales descienden de sus móviles para intentar agarrarlos pero los vecinos, en lugar de colaborar con la labor de los uniformados, comienzan a tirar piedrazos a los patrulleros desde que ingresaron a esa zona del barrio Mariano Moreno. Los uniformados apenas pudieron secuestrar la motocicleta en cuestión. El rodado, aparentemente, habría sido robado tiempo atrás por estos individuos. Por el momento, el alivio de los vecinos del este ezpeletense y quilmeño duraría muy poco, teniendo en cuenta que estos sujetos podrían volver al ruedo con otra moto robada y seguir sembrando el temor en esas zonas. Más aún, con un vecindario cómplice que defiende a estos sujetos cuando casi la policía logra detenerlos.