Este martes 29 se va a cumplir un mes de la muerte de Ramón Andrés Torancio, el joven de 24 años que murió arrollado por un tren en cercanías de la estación de Plátanos. Para la justicia, se trató de un suicidio, pero para la familia de 'Ramoncito', fue asesinado por un grupo de jóvenes, entre ellos uno identificado como Joaquín Figueroa, de 21 años. Este medio acompañó a la familia Torancio en su reclamo de justicia en los primeros días luego de conocerse la noticia de su deceso. Cortaron las vías del tren y la avenida Mitre, a la altura de la estación ferroviaria. Dos días después familiares, amigos y conocidos de Ramón fueron hasta la casa del acusado y, en un acto de justicia por mano propia, se metieron en la vivienda, la destrozaron, sacaron varias cosas a la calle y las prendieron fuego. Allí no estaba ningún familiar ni siquiera el acusado.
La familia de Joaquín se comunicó con EL INQUISIDOR ONLINE para poder dar su versión de los hechos. Marianela, la hermana del joven, nos comentó en una entrevista exclusiva, que tiempo después de ese escrache, la familia comenzó a recibir amenazas de muerte de parte de la familia, y que se tuvieron que ir del barrio 3 de Junio de Plátanos, donde vivían. Se desconoce el paradero de Joaquín.
Ella aseguró que a su hermano lo acusan de matar a Ramoncito 'sin ninguna prueba'. Y comentó que 'No hay ni existen videos donde digan que tenemos algo que ver con su muerte'.
La joven contó que 'Desde el primer momento que se supo la noticia (de la muerte de Torancio) nos pusimos a disposición de la justicia. Toda nuestra familia presentó las denuncias correspondientes. Mi hermano prestó declaración en la comisaria 4ta de Marítimo'.
Por último, ella indicó que son cuatro familias, con más de diez niños, las que vivía en la casa damnificada y que tuvieron que refugiarse y ser asistidas por una iglesia de la zona para no sufrir represalias. 'Respetamos el tiempo y el dolor de sus familiares, por eso no hemos salido a hablar. Pero merecemos respeto y limpiar nuestro apellido', expresó. Además compartió el reclamo de que se esclarezca el crimen de Ramoncito.
Con respecto a la causa, que investiga la Comisaría 4° y la UFI 7, a cargo de la fiscal Karina Santolín, hasta el momento ya declararon más de 20 testigos, lo que hizo surgir numerosas versiones, entre las que se dice que el muchacho estaba deprimido y otra que señala que discutió durante una fiesta con un grupo de individuos, quienes lo acusaban de ser responsable de diversos asaltos consumados en el vecindario. Aunque la familia de Ramoncito comentó que ese grupo de gente le tiró tiros y lo ató de pies y manos a la hora de arrojarlo a las vías para que el tren lo pise, la autopsia realizada a su cuerpo descartó que haya habido disparos en su cuerpo o golpes de cuhcillo. Por su parte, la cámara de seguridad instalada en el frente de la formación letal captó una imagen en la que se observa al joven acostado sobre los rieles.
Por su parte, las cámaras de vigilancia de la zona no obtuvieron imágenes de personas llevando a otra por la fuerza hasta los rieles, aunque sugestivamente tampoco registraron la presencia de Torancio acercándose al sector de vías por sus medios.
