COMO FUERON LOS HECHOS
En el atardecer del 18 de junio, ellos fueron al hotel para satisfacer sus necesidades íntimas. Media hora después de entrar a la habitación el pidió una cerveza. Y cuando el turno terminó él se retiró solo. Cuando los empleados de limpieza fueron a limpiar el cuarto se encontraron con el cadáver de la joven con una herida cortante en la garganta. El resultado preliminar de la autopsia detectó un corte profundo en la zona del cuello. No presentaba signos de defensa ni de abuso sexual, motivo por el cual el ataque habría sido directo. La cuchillada fue tan fuerte que estuvo cerca de lesionarle la tráquea, confirmaron fuentes judiciales. En la habitación encontraron la cartera, la billetera y hasta el documento de Guadalupe. Pero no estaba el arma homicida. Cuatro días después, los investigadores apuntaron a un hombre de iniciales TR, cuyo DNI fue hallado en la escena. Después de recolectar testimonios de su entorno, la principal hipótesis apuntó a alguien con el que no tenía una relación estable, sino que pertenecía a un entorno vinculado a las drogas, ya sea para su comercialización o el consumo. Se dio con esa persona pero negó rotundamente haber estado esa noche. De esta manera determinaron que el documento de este sujeto fue plantado para retrasar el accionar policial. Y las investigaciones prosiguieron hasta llegar a la conclusión del amorío con su tío. La investigación quedó en manos de la fiscalía N° 6 de Quilmes, a cargo de Mariana Curra Zamaniego. El acusado quedó imputado por el delito de "homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja y por haber mediado violencia de género".