Tal como se había anunciado, tras la suspensión por un caso de Covid, comenzó en horas de la mañana de ayer el juicio oral y público contra el exgremialista y exconcejal de Florencio Varela, Daniel Zisuela, junto a su hermano Martín, acusados de corrupción de menores (el primero de ellos) y facilitación del ejercicio de la prostitución (el segundo). En la primera jornada de las cinco previstas, tres jóvenes víctimas ratificaron sus testimonios aportados en la causa que instruyó el Fiscal de Berazategui Daniel Ichazo y agregaron nombres de encumbrados políticos locales y hombres del sindicalismo regional y local.
El Tribunal Oral N° 2 de Quilmes, integrado por los jueces Pereyra, Roumieu y Stremez y la fiscal María de los Angeles Attarian Mena, se integró pasadas las 11 de la mañana para dar comienzo al debate público y oral. La defensa particular de Zisuela, a cargo de los doctores Omar Luis Daer, Daniel Brola y Mauro Russo había solicitado la suspensión del juicio aludiendo «amenazas recibidas” y en pos de resguardar la integridad de las partes. Sin embargo, el tribunal no hizo lugar al planteo. Afuera, de la sede tribunalicia, sobre la avenida Hipólito Irigoyen, una significativa cantidad de vecinos de Florencio Varela, con el apoyo del dirigente y abogado, José Luis Calegari, del Centro de Participación Popular Monseñor Angelelli, acompañó a la joven Paula Blanco, víctima de la red que encabezó Daniel Zisuela, según la acusación fiscal. Además se hicieron presentes militantes feministas y de partidos de izquierda.
En el banquillo de los acusados se vio a un Zisuela abatido. Avejentado y lejos de aquel político que lucía trajes de primera marca y usaba perfumes de alta gama. Alli estaba Zisuela, mal vestido, con 10 años más sobre los que tiene, con la cabeza gacha y esperando que la suerte lo acompañe para morigerar una eventual condena de varios años.
A poco de ingresar Blanco al recinto, los abogados de Zisuela solicitaron al tribunal el desalojo de la sala de la prensa y de la defensa de las víctimas, pues alli se habrían de ventilar cuestiones que hacen a la privacidad de las personas. El tribunal aceptó la petición como asi también el pedido de Blanco para que el doctor Calegari estuviera presente en el debate, dado que era su único apoyo ante “la situación más difícil de mi vida, como lo fue declarar y revivir todo lo que pasé”, dijo la joven tras culminar su exposición. Además agradeció el apoyo de los presentes que hicieron vigilia en las puertas del tribunal.
En la primera audiencia fueron tres jóvenes víctimas de la red de prostitución. Paula, Karen y otra que al momento de los hechos (año 2018) era menor y hoy es oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Según información exclusiva a la que puso acceder el Centro Informativo Berazategui (CIB), la testigo describió los abusos sexuales que dieron cuenta del nivel de brutalidad a la que fue sometida. Señaló un departamento de la calle Berutti, en el Cruce Varela, y una casa amarilla alquilada con quincho, a la que iban Hugo Pereyra (Secretario de Coordinación de Políticas Institucionales comunal y hermano de Julio, ex intendente municipal), Juan 'Lagarto' Olmedo (UOCRA), Diego Giménez, de Hacemos (sector de Mario Kanashiro); Darío Olmedo, de ATE, y Marcelo 'Cacho' Escobar, denunciado hace años en la causa de los colectivos truchos y señalado como barón de la droga en Varela.
El restaurante Prince’s, sobre la avenida Calchaquí, era un lugar de reclutamiento. Ahí comían el titular de Defensa Civil del Municipio de Varela, Franco Risso, el director de Seguridad, Barraza, también el sindicalista Olmedo. Ahí elegían pibas que derivaban a los hoteles alojamientos de la zona: 'Susurro', ubicado a una cuadra de la UNAJ y del Hospital del Cruce, cerca del cruce Varela; 'El Ruca' ubicado a media cuadra de la avenida Calchaquí, en Quilmes Oeste y 'El Refugio', en cercanías del cruce Varela. Según la denuncia, Zisuela le ofrecía pibas a Amancia Baez (histórica funcionaria comunal y hoy titular del ANSES varelense) que se acostaba con ellas.
Frente a las testigos estaban los abogados de Zisuela, experimentados letrados para desacreditar testimonios. No profundizaron en sus preguntas, hecho que lo llevó a Zisuela a manifestar su preocupación. El tribunal tomó nota de una red de prostitución que era explotada en Pinamar, con jovencitas llevadas desde Florencio Varela por una mujer, identificada como Pamela Sosa, militante peronista afín a Zisuela y que participaba de reuniones en la Casa Amarilla.
Otra mencionada fue Mirta Rojas, candidata a concejal de Florencio Randazzo en Varela, denunciada por estas actividades desde hace una década, como aportante de chicas por las que Zisuela le pagaba por mes, con dinero que sacó de un maletín. Al menos en una ocasión llevó diez pibas.
Daniel Zisuela está acusado de «facilitación y promoción de la prostitución de personas menores de 18 años, facilitación y promoción de la prostitución de personas mayores de edad agravada y corrupción de menores de 18 años agravada, todos ellos concursados realmente entre sí”. En el caso de Martín Zisuela, hermano del exconcejal, se le imputa el delito de facilitación del ejercicio de la prostitución de personas mayores de edad.
La causa comenzó en noviembre del 2018, tramitada en la UFI N° 1 de Berazategui a cargo del doctor Ichazo; allí se investigó y se acusa al exconcejal, por hechos ocurridos entre 2017 y 2018 en distintos hoteles alojamientos, dependencias gremiales, clubes, bares y viviendas particulares de las localidades de Varela, Quilmes y Berazategui; en los cuales fueron víctimas jóvenes cuyas edades al momento de los acontecimientos rondaban los 15, 16 y 18 años de edad y en los cuales el encartado las habría inducido e incitado” a la prostitución.