En horas de la mañana del sábado, un cuidacoches que habitualmente ronda por la zona de Rivadavia y Sarmiento, de Quilmes centro, intentó asaltar un kiosco con un fierro de gran tamaño. La víctima se resistió y fue golpeada, pero logró quitarle el caño y puso en fuga al ladrón.
Una cámara de seguridad vecinal captó desde afuera la previa al robo y la posterior huida. Según se supo, el bandido ingresó al local situado en Rivadavia entre Sarmiento y Paz, a metros de la Comisaría Primera de Quilmes. Allí se hizo pasar por cliente, y en un descuido se metió del lado del mostrador y amenazó con un fierro largo al empleado, que tras ser golpeado comenzó a forcejear con el malviviente hasta quitarle el hierro.
Desprovisto del objeto que utilizaba como arma, el hampón escapó del lugar asustando incluso a un transeúnte, que rápidamente se dio cuenta de que estaba presenciando un ilícito. Al respecto del suceso el dueño del kiosco señaló: “Fuimos a hacer la denuncia a la Comisaría Primera y nos dijeron que si mi hijo (el empleado) no tiene golpes visibles a los ‘Trapitos’ no se los puede meter presos porqué los respalda el sindicato donde están nucleados”.
