Este acto conmemorativo tuvo lugar cerca de las 16 en el playón de estacionamiento de la zona céntrica, ubicado en la esquina de 844 y 893. Allí se hicieron presentes familiares, amigos y conocidos de Melissa y de su familia. Hubo carteles con la foto de ella y de su asesino (efectivo de la Policía Federal), y consignas como 'Ni una menos', entre otras en recordación a su memoria.
Claudia, su madre, agradeció la presencia de los que la acompañaron (50 personas aprox) y recordó, entre lágrimas, el momento del asesinato, ocurrido el 20 de junio de 2019 en la casa donde Kumber y Sánchez convivían en Quilmes Oeste. Por último, reclamó justicia por su hija y que el que alguna vez fue su yerno reciba cadena perpetua por dar muerte a su hija.
Acto seguido, los presentes realizaron una suelta de globos violetas al cielo repitiendo 'No fue legítima defensa, fue femicidio', y clamando justicia por la mujer policía, cuyo asesinato dejó en orfandad materna a un nene que hoy tiene tres años y siete meses. Luego realizaron una marcha por el centro solanense donde peregrinaron repitiendo las mismas consignas por la avenida 844 hasta llegar al cruce con Donato Álvarez, donde se detuvieron por escasos minutos. Después volvieron por el mismo trayecto hasta desconcentrar en el playón.
COMO FUE EL HECHO
El 20 de Junio del 2019, cerca de las 20 horas, ellos dos tuvieron una fuerte discusión en su casa de la calle San Juan al 2000 (Quilmes Oeste), de tantas que acontecían desde que se pusieron de novios. El altercado verbal fue creciendo a tal punto de que se habría producido un intercambio balístico, cuyo resultado fue un tiro en la sien derecha de Melissa por parte de Sánchez. Él solo recibió un balazo en un hombro. El único testigo fue su nene, que en ese momento tenía siete meses de vida.
Tras haber sido baleada, fue trasladada en grave estado al hospital Iriarte, pero no resistió y murió en horas de esa madrugada. Mientras que Sánchez, también fue hospitalizado, pero logró recuperarse y terminó detenido hasta hoy por el delito de homicidio. Él declaró que actuó en legítima defensa, pero la justicia determinó lo contrario: A la hora de los peritajes, se supo que nunca fue accionada el arma de Kumber.
Ellos eran una pareja de policías (él de hace 12 años que pertenecía a la PFA, y ella egresó de la Policía de la Ciudad -de Buenos Aires- en 2018). El ha cometido todo de violencia de género, inclusive cuando ella estaba embarazada. Ella pensó que, al ingresar a una fuerza policial con mayor capacidad preparatoria y salarial como la porteña, iba a cesar esta escalada. Pero todo lo contrario. Él llegó a decirle textual 'Me imagino como te pego un tiro en la cabeza', y dicho y hecho: La mató de un tiro en la cabeza, y delante de su bebé. Hoy la familia de la víctima reclama que haya justicia y que, a pesar de que él esté tras las rejas, no salga nunca más de la cárcel.
