[UNICO MEDIO EN EL LUGAR] Los alumnos del ex Colegio Nacional de Quilmes llevaron adelante una protesta durante la mañana de este jueves que incluyó un “frazadazo” y el no ingreso a las aulas. Es en reclamo por la falta de gas en el establecimiento, que impide que puedan tener calefacción en las aulas ante las bajas temperaturas que se vienen suscitando.
Los problemas en el suministro son ya históricas en el edificio de la escuela ubicada en la esquina de Sarmiento y Conesa y parecen no tener una solución definitiva. Según explicaron Zoe Villot, presidenta del Centro de Estudiantes del establecimiento junto con diversos padres de los alumnos, durante la pandemia Metrogas cortó el servicio por una fuga detectada en el lugar. Sin embargo, pese a que el Consejo Escolar reparó las instalaciones, la distribuidora aún no les abrió la llave de paso y estan sin calefacción.
Por tal motivo, los alumnos decidieron hoy no entrar en las aulas a tomar clase. Como medida de fuerza, hicieron una sentada en los pasillos, cubiertos por frazadas, para mostrar su malestar por el frío que pasan durante la jornada educativa. Como consecuencia de esta desidia, varios alumnos se resfrían y se engripan, imposibilitando sus asistencias a clase. La propia representante estudiantil manifestó que estuvo una semana ausente por problemas de salud. Las protestas podrían extenderse mañana en caso de no tener una respuesta.
“El reclamo ya está hecho desde hace más de un mes y desde la Dirección no nos dan solución. El trabajo de reparación del Consejo Escolar ya está hecho, hicieron la revisión y habilitaron, pero Metrogas no viene a abrir la llave. Mientras tanto, no tenemos calefacción de ningún tipo y muchos chicos se están enfermando porque hay incluso muchas ventanas rotas en las aulas, que tendrían que arreglarlas. Tampoco podemos poner estufas eléctricas porque las aulas son muy grandes y la instalación no resistiría”, señalaron desde el centro estudiantil.
Los trabajadores del establecimiento, que este año cumplirá 100 años de existencia, aseguran que el gas no es la única problemática que padecen puertas adentro: Los baños no funcionan dada las demoras en sus arreglos (pusieron baños químicos afuera), y no poseen agua potable adentro, motivo por el cual para servir los desayunos y meriendas utilizan una canilla ubicada en el patio, cuya agua sale en perfectas condiciones. Desde la cooperadora escolar también manifestaron su inconformismo, porque debido al frío que padecen los alumnos están entrando una hora más tarde, teniendo por lo tanto una jornada reducida, y no suelen tener clases de educación física.
A modo de paliativo, propusieron suspender las clases presenciales durante una semana y volver a la virtualidad por Zoom “para cuidar la salud de los estudiantes”. “Los días que hace mucho frío nos hacen entrar 8.50, pero es lo mismo: el tema no es salir de casa con frío, sino pasar el día en las aulas así. Se nos congelan las manos, estamos temblando. No son condiciones para estudiar y tampoco para que trabajen los docentes”, remarcaron. Este viernes se reunirán directivos de la escuela con funcionarios provinciales, del Consejo Escolar, y de la Municipalidad de Quilmes para acordar el rumbo a seguir.
