Este suceso tuvo lugar minutos antes de las 5 en la esquina de Alem y Gaboto, enfrente a la estación ferroviaria. Según lo que se pudo establecer, el siniestro se originó en el mencionado depósito, donde la mayoría de mercadería a la venta son indumentaria y accesorios para celulares. Todos estos elementos, almacenados en bolsas de consorcio, generaron gran combustión y expandieron el fuego hasta cubrir todo el local.
Tiempo más tarde las llamas tomaron en su totalidad la ferretería ubicada en la ochava y una parrilla. Si bien el comercio gastronómico fue afectado en partes en el primer piso y parte de la planta baja, (echando a perder mercadería), quien se llevó la peor parte fue la ferretería, que después de 40 años en la zona dicho comercio terminó arrasado por el fuego.
Oscar, el dueño de este comercio, contó que se enteró por medio de clientes de la zona que se comunicaron por teléfono con él para avisarle de lo sucedido. Cuando llegó, ya las llamas habían consumido casi todo el local. "Tengo que ver qué cosas puedo rescatar para poder arrancar de abajo de nuevo, de cero", lamentó el comerciante.
Al lugar se hicieron presentes seis dotaciones de Bomberos de Quilmes, con ayuda de autobombas de Bernal, Solano y La Florida. Durante las primeras horas de la mañana se trabajó arduamente para sofocar el fuego. Hubo importantes pérdidas materiales y no se tuvo que lamentar víctimas ni heridos. Los esfuerzos de los servidores públicos permitieron apaciguar las llamas y evitar que la propagación del fuego sea mayor.
Debido al siniestro y ante el peligro de derrumbe de las estructuras se montó un operativo con personal de Defensa Civil, Policía, SAME y Tránsito, provocando el cierre de las calles aledañas y afectando la circulación de automóviles por la zona. También intervino la secretaría de Servicios Públicos municipales, que se encargaron de remover los escombros y la mercadería incendiada.
Un dato de color: en esa zona se encuentra el conocido hotel alojamiento "Electric". Vale aclarar que, a diferencia de lo informado en otros medios, las instalaciones de este espacio destinado a encuentros íntimos casuales no fueron afectadas por el siniestro de esa madrugada, a pesar de estar ubicado prácticamente al lado de los comercios incendiados.
Así lo confirmó Néstor, el dueño del 'telo', ante la consulta del equipo periodístico de EL INQUISIDOR ONLINE. El comentó que se enteró del incendio por parte de un conserje, que tuvo que ser evacuado preventivamente por los bomberos. Él confirmó que no había ninguna pareja de clientes al momento del suceso, y que la estructura edilicia del local permaneció intacta.
