Los oficiales le advirtieron al conductor sobre la infracción y el consecuente secuestro de su rodado. En consecuencia, el conductor de la motocicleta, sin documentación de la misma, comenzó a tornarse agresivo con los oficiales. Sus gritos generaron la atención de la gran cantidad de gente que había en el lugar.
Fue así que los vecinos comenzaron a acercarse e increparon a la Policía. Incluso llegaron a arrojar varios golpes de puño contra ellos, con el fin de evitar que la motocicleta sea incautada.
Cuando finalmente estaban por retirarse con el rodado en la grúa de Tránsito, comenzó el momento más violento. Parte de los vecinos arremetieron contra el personal arrojándoles piedras, botellas y todo tipo de objetos contundentes.
Tanto los oficiales como los agentes de tránsito tomaron la decisión de retirarse del lugar. A pesar de ello, los incidentes arrojaron un total de cinco policías heridos y dos móviles con los vidrios destrozados.
La Fiscalía Nº 1 de Quilmes inició actuaciones por “resistencia a la autoridad y daños” con intervención de la Auditoria de Asuntos Internos de la Policía.
