Al menos seis niños que concurren a la escuela N°53 fueron agredidos por un compañerito que los pinchó en diferentes partes del cuerpo con una jeringa usada y descartada. Son sometidos a estudios para analizar si su salud corre algún peligro.
Los hechos se dieron en la institución educativa ubicada en calle 18 y Dardo Rocha, en el barrio CGT. Allí se hicieron presentes efectivos policiales de la comisaría 1°, a raíz de una denuncia por varios menores agredidos.
De acuerdo con fuentes policiales y el testimonio de los padres y madres de los alumnos, todo comenzó cuando un alumno del 3er grado del turno tarde de esa institución, agredió a varios compañeros con una jeringa usada.
«Este nene, de 8 años, habría encontrada la aguja en la calle, y la llevó al colegio, donde atacó a varios compañeritos», explicó una mamá. «Hasta el momento son 6 los chicos pinchados, no sabemos con qué consecuencias porque les están haciendo estudios», agregó.
«No sabemos de donde sacó la aguja y si está contaminada o puede transmitir alguna enfermedad», sostuvo otra de las mamás de curso. «Lo grave, además, es que este chico ya tuvo otros problemas con agresiones a compañeritos, pero nadie nos escucha», sostuvo la misma mujer, que pidió reservar su identidad.
En el caso interviene la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1, a cargo del Dr. Weinstein, que impartió directivas sobre lo actuado.
En tanto, la madre del menor habló con un medio periodístico local donde pidió disculpas a la familia de los nenes atacados y culpó a las autoridades de la escuela por no preverlo antes. «Estoy mal por lo que pasó, atenta a lo que ocurre con la salud de los chicos, espero que estén bien porque es muy grave todo», dijo la mujer en diálogo con el periódico "El Progreso".
Además, dijo que desde la escuela «no se hicieron cargo de lo que pasó, porque mi hijo encontró la aguja en el aula: estaba pegada a la ventana que da a la calle, y no en la calle como dijeron en un principio». Al respecto, aclaró que «Yo fui con mi nene caminando hacia la escuela de la mano, en ningún momento agarró nada de la calle, la aguja estaba en el colegio», remarcó.
«Quiero dejar en claro que en la escuela minimizaron todo; después de lo que pasó, a mi hijo en lugar de llevarlo a dirección o mantenerlo apartado, lo enviaron al recreo como si nada. No tomaron dimensión de lo ocurrido, que fue muy grave», sostuvo.
Por último, volvió a remarcar que «Mi hijo no lo hizo con maldad, para un nene de su edad es un juego; estoy preocupada y rezando para que los nenes no tengan nada», concluyó.
En el mediodía de este martes se realizó una reunión de padres en el colegio para tratar este tema, donde les comentaron que el menor fue suspendido y se evalúa si sigue cursando en esa institución o en otra aledaña, mientras se dispondrá de las herramientas psicopedagógicas para que se pueda revertir estos comportamientos violentos que el niño posee.
