Tremendo susto se llevaron anoche los pasajeros y los dueños de una casa del nuevo barrio PROCREAR, en Ranelagh, cuando un colectivo de la línea 603 que perdió el control atravesó un predio municipal, volteando dos frentes de un cerco perimetral, y terminó incrustado en el frente de una propiedad privada.
El lamentable siniestro tuvo lugar cerca de las 20.40 del martes en el cruce de la avenida Milazzo y 143. Según las primeras informaciones recogidas en el lugar, el chofer del interno 607 habría sufrido una descompensación perdiendo el control del vehículo.
Alertados por el tremendo impacto, vecinos corrieron en auxilio de los damnificados, dando aviso a la policía y al SAME. De inmediato concurrieron varios patrulleros, Bomberos policiales y ambulancias del SAME que prestaron inmediato auxilio a los damnificados.
De acuerdo a la información suministrada por los vecinos, el conductor -un hombre mayor- pudo ser rescatado después de varios minutos y retirado en una silla de ruedas semiinconsciente, al igual que algunos pasajeros que recibieron golpes varios y fueron asistidos en el lugar y otros trasladados al Hospital.
En charla con el papá de la dueña de casa, la mujer se salvó por milagro al igual que su hijo, los que se encontraban dentro de la propiedad cuando el micro fuera de control se incrusto dentro de la casa.
Al llegar la medianoche seguían trabajando en el lugar los peritos policiales y de bomberos, mientras una cuadrilla municipal trataba de reparar lo destrozos en el predio perteneciente al municipio.
"Gracias a Dios no hay que lamentar víctimas -comentaba el papá de la damnificada- mientras trataba de ubicar en la habitación de sus padres al menor para que pudiera descansar y tranquilizarse después del tremendo susto que se llevó junto a su madre.
Con respecto al colectivero, no es la primera vez que sufre estos percances involuntarios al volante. Sus dificultades de salud hicieron que terminara protagonizando siniestros viales casi similares al sucedido este martes.
Allegados al chofer comentaron que hace años, cuando sufría un problema familiar, tuvo un pico de estrés. Luego, tuvo su primer choque contra una casa, sobre calle 7 cerca de Vergara. Tiempo después sufrió un ACV y quedó internado.
En su empleo permaneció un tiempo con carpeta psicológica. Cuando regresó a sus funciones, le dieron el ramal más corto, el de Sevilla y Mitre, desde la estación de Berazategui hasta Villa Mitre, para que se quedara tranquilo. Después lo pasaron a ramales largos, como el de esta vez. En esta ocasión, él manejaba el ramal 3, que une el cruce Varela con los barrios El Vidrio y San Blas.
