En las primeras horas de la mañana del domingo, los vecinos de los barrios Jacarandá y Belgrano (más conocido como El Bajo), se sintieron que estaban en Irak o en Siria. Fueron testigos de una guerra que se produjo entre dos bandas provenientes de esos mencionados barrios de los suburbios de Berazategui. Durante esta batalla campal provocaron destrozos en comercios y en viviendas particulares. Los vecinos se mostraron preocupados por la gravedad de lo ocurrido y exigieron “más seguridad” a las autoridades.
Todo ocurrió alrededor de las 4 de la mañana en la intersección de calle 21 y 162. Allí, dos grupos de jóvenes se enfrentaron con cuchillos, palos y piedras, provocando serios destrozos y generando pánico en el barrio. Además atacaron con piedras a los automóviles que pasaban por allí. Las primeras versiones indicaron que se realizó una fiesta en una casa del barrio Jacaranda, y en un momento de la noche llegaron personas del bajo, se armaron discusiones fuertes seguidas de disturbios, que continuaron en esa esquina. El blanco principal fue el maxikiosco, donde rompieron vidrios, paredes y persianas, incluso intentaron entrar allí para saquearlo. Vecinos aseguran que no es la primera vez que esto ocurre, y que están “hartos” de pedir seguridad.
Los dueños del comercio, aceptaron hablar con este medio, pero no quisieron aparecer en cámara. Lo decidieron teniendo en cuenta que, luego de conceder entrevistas a sitios colegas, sufrieron represalias desde amenazas hasta piedrazos a los cristales. Aseguró que es indignante que uno llame a la policía y no se acerque ni un patrullero: "todos los vecinos llamamos. No se acercó nadie a auxiliarnos. A mi me rompieron todo el frente del local”
Según relataron algunos vecinos, eran “más de 15 pibes, peleando con lo que había a mano”. Muchos de ellos reportaron que les rompieron las ventanas y que llamaron durante “más de una hora” para que un móvil se acerque. Algunos de los testigos manifestaron haber escuchado detonaciones de armas de fuego.
“Fui a la comisaría de la mujer y a la Comisaría 1° a pedir por favor que vayan y hagan algo y me respondieron que no tenían móviles. Supuestamente estaban en cambio de turno”, expresó la mujer.
Otra vecina consultada por este medio aseguró que “estamos desprotegidos como vecinos”. Lo cierto es que desde hace tiempo ocurren incidentes de este tipo, que generan miedo y la sensación de estar totalmente desprotegidos. Uno de los dueños del kiosco fue hasta Mitre y 21, y vio a varios patrulleros cargando combustible en la estación de servicio de allí, les rogó a los policías que se acerquen urgente al campo de batalla, y uno de los efectivos les dijo que no se pueden acercar allí porque recibieron 'órdenes de arriba' para no actuar en esa zona. Literalmente, los dejaron solos a los vecinos honestos de esos barrios.
Al día siguiente, mantuvieron una reunión con el titular de la Comisaría 1ra, dónde expresaron su malestar tanto por el hecho que duró tres horas reloj aproximadamente, como por el nulo accionar de la policía. El comisario les dijo que está a disposición de los vecinos, y les suministró herramientas para comunicarse en caso de si vuelven a suceder cosas similares como la de este domingo, además de hechos delictivos en la zona.
