Se realizaron múltiples allanamientos en San Francisco Solano, logrando la detención del cabecilla de la banda identificado como “El Loco Curly”, un vendedor conocido como “Pachín” y seis sujetos más, que serían clientes de la organización.
A raíz de arduas tareas investigativas realizadas a lo largo de varios meses, se tomó conocimiento que en la localidad de San Francisco Solano, había un sujeto conocido como “El Chef de Solano” o “El Loco Curly”, quien se encargaba de la elaboración de cocaína y marihuana. En su casa de 851 entre 892 y 893 poseía una habitación adaptada para el almacenamiento de estas sustancias como así también precursores químicos en bidones y botellones (acetona, éter etílico y kerosene).
Además, la misma estaba equipada con freidoras de uso industrial y distintos elementos para la producción de cocaína.
Luego, otro sujeto identificado como Sergio Oliva (49) alias “Pachín”, quien se encargaba de distribuir y comercializar las sustancias en distintos barrios de Quilmes. Este fue localizado en una vivienda de 895 entre 846 y 845.
Según fuentes oficiales, estos dos malvivientes ya habían estado detenidos en el año 2012 por comercialización de estupefacientes, cumpliendo cinco años de condena en el Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires. Luego de ser beneficiados por la excarcelación, continuaron con el negocio ilegal.
Las pruebas fueron presentadas ante la UFI N°20 descentralizada de Quilmes, a cargo de la Dra. Clarissa Antonini y ayudantía fiscal Dr. Gustavo Araoz, donde otorgaron cinco órdenes de allanamiento en domicilios de San Francisco Solano.
En los procedimientos, lograron la aprehensión de “Pachín”, “El Loco Curli” y de seis clientes de la organización.
Además, secuestraron tres ladrillos de marihuana con un total de 3 kilos y 450 dosis de cocaína. También tres trofeos de fútbol de plástico los cuales poseían compartimientos para el ocultamiento de la sustancia.
Los ocho detenidos fueron trasladados a la dependencia correspondiente quedando a disposición de la Justicia.
Los procedimientos fueron realizados por la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas, con apoyo del Grupo Halcón, Infantería, Departamental y Comando de Patrullas de Quilmes. También contó con la participación de la Policía Ecológica de Avellaneda.
