El fiscal Claudio Pelayo detalló lo que pasó el 10 de diciembre de 2016, cuando Paula Martínez fue al cumpleaños de Mariana Brizuela. En esa casa de la calle Guardia Nacional, enfrente de la casa donde vivía Paula con su mamá, en el barrio San Rafael de Florencio Varela, Guillermo Chávez, según la acusación del fiscal, le convidó una bebida dr. Lemon. Después de tomar cuatro o cinco tragos, empezó a sentirse mareada, en un estado de semiconsciencia y sin dominio de su cuerpo. Luego de deambular por la fiesta hasta el amanecer, salió a la vereda y se dirigió hacia la esquina para encontrarse con Gonzalo Sandoval. En ese momento apareció una camioneta blanca en la que se estaba Sandoval, quien subió a Paula porque ella no podía moverse. En esa camioneta conducida por Gustavo Carbonel y con Diego Domínguez como acompañante, la trasladaron a un domicilio de la calle Derqui.
Privada ilegítimamente de su libertad por otros sujetos que no pudo reconocer, fue conducida hacia una habitación, arrojada en una cama, le quitaron la ropa y fue abusada sexualmente de forma sistemática mediante acceso carnal vía vaginal. Siempre de acuerdo a la acusación fiscal, los responsables serían Gonzalo Sandoval, Diego Domínguez y Guillermo Chávez. También --según sostuvo el fiscal ante el tribunal-- fue obligada a practicar sexo oral a Gustavo Carbonel, mientras era abusada vaginalmente por Diego Domínguez.
Zapata, que no tiene abogado particular, declaró que Paula le contó lo que pudo recordar de la violación grupal. “Después nunca más pudo hablar de cómo la violaron, de que la agarraron entre dos y que a Gustavo Carbonel no se le paraba porque estaba duro; entonces Diego Domínguez le dijo: ‘dale, nena, hacé que se le pare’, y la violaron entre los dos, mientras a Gustavo Carbonel le hacía sexo oral, Diego Domínguez la penetraba por atrás en posición de cuatro patas”, sostuvo la madre y precisó cómo cambió la vida de su hija.
“Ella con cada recuerdo rompía un vidrio y se cortaba; en mi casa están todos los vidrios rotos. La vida de Paula fue un calvario. El trabajo lo perdió por ataques de pánico; estuvo un año encerrada en mi casa. Paula hizo tratamientos psicológicos y psiquiátricos; estuvo internada en el Melchor Romero por intento de suicidio. Yo no podía creer que estuviera internada en un psiquiátrico. Mi hija era un despojo humano después de lo que le hicieron. La mataron ese día; quedó muerta en vida”, agregó Zapata y calculó que en cinco años intentó suicidarse “más de cincuenta veces”. Para Zapata el suicidio de su hija fue “la crónica de una muerte anunciada” porque Paula “fue abandonada por la justicia, por el Estado, por todo el mundo” y estaba “muy deprimida”.
En la primera jornada del juicio también declararon como testigos Ramón Zapata (el abuelo), Walter Zapata (el tío) y Eduardo Noa (el padrastro de Paula y expareja de Zapata respectivamente).
Uno de los momentos más tensos se vivió cuando Roberto Damboriana, el abogado defensor de Gonzalo Sandoval, enfocó su estrategia ofensiva en descalificar a la víctima por su adicción. Damboriana le preguntó a la madre si Paula consumía estupefacientes. Zapata respondió afirmativamente y retrucó a Damboriana: “¿Y eso le daba derecho a violarla?”. El prolongado e inadmisible silencio se rompió cuando el abogado defensor contestó: “seguro que no; no le da derecho a violar a nadie”. Zapata confirmó que Paula consumía drogas antes del abuso y que estuvo internada en una granja, “donde salió con peores traumas, donde la intentaron violar y le quisieron cortar la cara por linda, ¿qué más tenía que sufrir mi hija?”.
En otro frente para desacreditar a Paula, Julio Gramajo, defensor de Diego Domínguez y Gustavo Carbonel, consultó a Zapata sobre una denuncia por violación realizada en 2011. La madre de Paula aclaró que fue con su hija a la fiscalía para “decir que era mentira”.
Minutos antes del inicio del juicio que sigue el TOC N°4, fueron aprehendidos dos familiares de uno de los acusados (Chávez) por haber violado una medida de restricción hacia Sandra Zapata por el delito de desobediencia. Esa gente la amenazaba y le hacía gestos obscenos hacia la madre de Martínez. Esta detención fue bajo orden de la fiscal Ximena Santoro. Fueron trasladados a la Comisaría 1° de Quilmes.
Romina Doncel, especialista en violencia de género y trata de personas que coordina el equipo técnico que acompaña a la familia de la víctima, denunció que el sábado pasado la familia de Chávez, uno de los imputados, rompió la restricción perimetral y se acercó a veinte metros de la casa de los hijos de Paula. “La situación es crítica. La familia de Paula está amenazada”, advirtió Doncel en la puerta del Tribunal, donde distintos colectivos feministas, entre los que estaban las Mariposas AUGe (Acción Urbana de Género), se reunieron bajo la consigna “Justicia por Paula”. “Queremos la mayor pena para los acusados, que se encuentren a los demás culpables y que se investigue a fondo, porque esto no fue simplemente una violación en grupo; esto fue un ablande para trata porque Paula no es la única piba a la que manipularon con drogas. Por eso desde las Mariposas AUGe decimos: Ni un pibe nace chorro, ni una piba nace puta”.
Al finalizar la audiencia, cerca de las 14.30, hubo altercados verbales entre la familia de la víctima y los parientes de los abusadores. Uno de estos últimos le gritó a la madre que siga practicando sexo oral en el cielo.
EL SEGUNDO DIASi bien se dijo que las audiencias serían este lunes, el miércoles y jueves de esta semana, fue cambiada a último momento la fecha de la segunda jornada, siendo movida para este martes. En el primer tramo del debate de ese día, se solicitó la incorporación por lectura de las denuncias que radicó la víctima, tanto en la Comisaria 2° de Florencio Varela como en la Fiscalía. Luego de más de 50 minutos y de un cuarto intermedio los magistrados Calaza, Pérez Marcote y Ojeda escucharon atentamente las exposiciones de allegados a la víctima quienes ampliaron lo declarado en la primera jornada por la madre, el tío y el abuelo de Martínez.
También fueron convocados por el Fiscal doctor Claudio Pelayo peritos que revisaron a Paula Martínez luego del ataque sexual: especialistas en psicología, psiquiatría y los que realizaron la revisación de la joven en el marco de la denuncia que radicó por abuso sexual con acceso carnal cometido por más de dos personas. Los peritos que intervinieron posterior a la denuncia de la joven ratificaron los dichos que ella realizó al momento de denunciarlos.
Las audiencias -según lo dispuesto por el TOC4- continuarán con la culminación de testimonios por parte de la Fiscalía, y se espera que los abogados particulares de los encartados Cristian Chávez, Rubén Chávez, Diego Domínguez y Gustavo Carbonel inicien con la presentación de sus testigos. Recordamos que uno de los denunciados por Paula, Mauro Nair Goncalves se encuentra prófugo de la justicia y sobre su cabeza pesa un pedido de recompensa millonario.
Por su parte, la defensa de los hermanos Chávez, detenidos previo al inicio del juicio por seguir hostigando a Sandra con obscenidades, presentaron un habeas corpus y denunciaron irregularidades ya que no estaban notificados de la restricción al momento de la medida dispuesta. Con el patrocinio de los doctores Nicolás Proz, Damian Pagani y Gustavo Palma, se presentó el habeas en favor de los mencionados, rechazado el mismo lunes y apelado en la víspera y solicitó que se resuelva su situación a los fines "de preservar los derechos que asisten a Cristian y Rubén Chavez".
COMO SIGUE
Este jueves continuarán las audiencias, y se esperan las palabras de los abusadores y los testigos que presenten las defensas de los mismos. Se espera que se sumen más fechas de declaraciones, en caso de que hayan más testigos. Con las audiencias concluidas, se pondrá fechas para los alegatos y el dictado de la sentencia. Piden que haya una condena ejemplar con perspectiva de género, así Paula pueda descansar en paz.