La congregación se realizó minutos antes de las 12 en la esquina de su vivienda, en 312 y 368, en el barrio Las Lomas de Ranelagh. Vale recordar que en la noche del martes varias familias que denunciaron al profesor realizaron un escrache en la puerta de su vivienda de manera pacífica, aunque prendieron una fogata con ramas y basura en el medio de la calle. Él estaba adentro con su mujer. A diferencia de esa jornada, él no estaba allí dado que se fue con su familia. Pero la gente que lo conoce, tanto del barrio, como de la docencia y de la familia, demostraron su apoyo colocando carteles de aliento y solidaridad.
Todos coinciden en que él es una persona intachable, correcta, incapaz de hacer las cosas de las que se le acusan, y que desde hace más de 20 años que trabaja de docente no sólo en el mencionado jardín, sino en otros del distrito. Todo eso es prueba suficiente para demostrar su inocencia. Algunas maestras que se acercaron allí recuerdan que en los jardines, cuando hay materias como música y educación física, los maestros siempre están acompañados de las 'señoritas' y, en caso de que ellas no estén, de las preceptoras.
Con respecto a las denuncias, niegan que haya 14 como se dijo, sino una, que es la de la madre de la nena de tres años. Además de sus palabras como la recomendación de los directivos de no tomar la denuncia, y que la misma no señalaba al docente, sino al establecimiento en sí. Cabe recordar que en los primeros días del conflicto se desconocía la identidad del hombre. Más allá de esto, desean que se haga justicia y se descubra al verdadero abusador. Temen que pueda ser alguien cercano a la familia de la niña.
Este jueves y viernes no hubo clases en los jardines berazateguenses. Este viernes hubo dos movilizaciones de los gremios docentes: Una en la puerta del Ministerio de Educación provincial, en La Plata y otra en la sede del Consejo Escolar. La consigna principal por la cual marcharon era contra todo tipo de violencia. Esto engloba a los abusos infantiles; a las denuncias contra docentes que en algunos casos terminan siendo falsas y suceden dentro de las familias; y a los escraches en donde padres y allegados a las víctimas, consumidos por la bronca y la indignación, arremeten contra el personal y la estructura edilicia de las escuelas y jardines. Vale recordar que en diciembre hubo una denuncia similar en un jardín de Villa España y al mes se supo que era todo mentira.
A la vez, conocidos de trabajadores del jardín denunciado comentan que este lunes los maestros tienen que volver a trabajar, cuando aún los ánimos están muy caldeados. Asimismo denuncian que este aviso es bajo amenaza de despido. Ante este comunicado, varios maestros temen reacciones violentas por parte de algunos padres.
Mientras tanto, la madre y familiares de la nena en cuestión, desde que empezó a denunciar y a llevar adelante las protestas, sufren ataques y amenazas en las redes sociales por parte de cuentas falsas, trolls y algunos miembros de la comunidad docente local. Repiten como mantras acusaciones contra familiares de la menor, descalificaciones, insultos por su condición de vida, y piden que se disculpe, que vaya a prisión y que su hija no sea admitida en cualquier colegio. Mismo padecer ocurre con usuarios que se solidarizan con la mujer y con los medios que publican noticias relacionadas al caso. Sin embargo, ambos bandos desean lo mismo: que haya justicia por la menor. Más allá de que hay acusaciones de ambos lados y que la gente tiene sus propias conclusiones, la última palabra la tiene la justicia.
