Todo comenzó el 9 de julio del año pasado, cuando un empresario local puso a la venta una vivienda suya del sur berazateguense. Fue que los maleantes se hicieron los interesados por querer adquirir la morada. Sin embargo, al ir a ver el inmueble, redujeron al empresario, le robaron y lo mantuvieron cautivo para exigir a su familia la entrega de dinero. Se movilizaron en una camioneta Volkswagen Crossfox melliza. Él estuvo retenido por los ladrones en el rodado trucho por más de media hora mientras su familia juntaba dinero y armas de fuego que el empresario tenía en su domicilio.
Fue allí en que personal de la comisaría 3° inició una investigación conjunta con la UFI N°2 local, a cargo del fiscal Cristian Granados. Con sólo verificar la patente del vehículo clonado, se ordenaron 14 órdenes de allanamiento a la semana siguiente en viviendas de la localidad de San Fernando, donde está radicado el automóvil verdadero.
En la madrugada del día 16, se allanaron los domicilios de los parientes del matrimonio compuesto por Eduardo Leguiza y Xoana Santillán. Los mismos se encuentran ubicados en el barrio Infico, de la mencionada localidad del norte del GBA. En los procedimientos, en donde se buscaba dinero, tarjetas y armas, dieron resultado negativo. Sin embargo, se constató que ellos eran los propietarios de la camioneta en cuestión. Eso hizo que Eduardo y Xoana fueran trasladados por el personal policial hasta la comisaría 3°. La excusa fue para hacerles unas preguntas relacionadas al vehículo. Pero fue todo lo contrario, dado que se efectuó una rueda de reconocimiento, en donde erróneamente la víctima reconoció a ellos como sus asaltantes. De ahí fue que quedaron detenidos hasta hoy por los cargos de: “Robo agravado”, “Privación ilegal de la libertad” y “Tenencia de arma”, los cuales según la familia son infundados.
Su familia asegura con pruebas fehacientes y contundentes que sus parientes son inocentes. Desde allí que empezó un largo y titánico camino para demostrar la inocencia y llegar a la verdad. “Mi hermana, había comprado una camioneta de mismo modelo, hacia unas semanas antes de que ocurriera el hecho, pero la devolvió por algunos fallos que esta presentaba”, comentó Cristian Santillán, hermano de la detenida y agregó: “Ella la devolvió y para el 3 de julio ya no la tenía más en su poder y además para antes de que ocurriera el hecho, la agencia ya la había vuelto a vender”. “Nosotros no sabíamos lo que pasaba hasta que llegamos a la Fiscalía de Berazategui, allí nos dijeron que la víctima había identificado a mi hermana y a su cuñado como los autores materiales de lo ocurrido”, explicó con tristeza Cristian y manifestó: “Ellos jamás salieron de San Fernando, teníamos mensajes, video, llamadas todo tipos de pruebas con las que podemos demostrar que ellos nunca salieron de la localidad”. Él describe que aportaron testigos, comprobantes de las compras, ubicación del GPS, mensajes de WhatsApp y las imágenes de las cámaras de San Fernando que dan cuenta de los movimientos que ese día realizó su cuñado en ese distrito.
Según lo relatado por sus familiares, el matrimonio, padre de dos hijos de 4 y 7 años, se encontró en su casa durante todo el feriado. Aquel día, Eduardo llamó a Giannini, una casa de sanitarios ubicada en Zona Norte, para consultar si estaba abierto y hacer unas compras para terminar de reparar el termotanque. Posteriormente agarró el vehículo de su pareja y a eso de las 10:30 fue a hacer sus dirigencias. Posteriormente hizo unos mandados a la carnicería de su zona (los dueños de la misma declararon en la causa como testigos) y finalmente terminaron en el comercio gastronómico que tenía la familia. Él trabaja “en blanco desde hace siete años”, cuenta su cuñado. Había puesto un local gastronómico con su mujer y su suegra (hermana y madre de Cristian), a pocas cuadras de donde viven. Sin embargo, tras las detenciones, el local quebró y tuvieron que vender todo para solventar los gastos judiciales.
Por otro lado, Cristian detallo: “Mi mamá ese día le pide a mi cuñado que le lleve la plata para pagarle a un proveedor, porque ella tenía un local de comidas que atendía junto con mi hermana, el hizo ese favor, le entrego el dinero a un delivery que también salió de testigo y tras regresar estuvo en su casa hasta las 16 horas, donde posteriormente salió para lavar los dos vehículos que tenían él y mi hermana”, entre tanto agregó: ” Luego se fue a la peluquería, donde siempre se hace un tratamiento de decoloración del pelo, desde diciembre que lo hace, pero en esta ocasión fue a llevar a los chicos, ahí hay otra irregularidad con el denunciante; quien dijo que el ladrón tenia pelo oscuro y mi cuñado es canoso, y según la policía se lo decoloró para despistar, lo que es una locura”. Asimismo, la denuncia de la víctima fue realizada entre las 10 y las 12 de aquel 9 de julio, sin embargo, se han presentado diversas pruebas como audios, la boleta de Giannini, mensajes, historial de llamadas; que demuestran que el matrimonio jamás salió de la localidad. “Hasta videos de la Municipalidad de San Fernando donde se ve la esquina de nuestra vivienda y en 12 domos se ve la camioneta que manejaba mi cuñado aquel día”, explicó Cristian.
¿Cómo una camioneta con la misma patente podía estar en dos lugares a 60 kilómetros de distancia, el mismo día y hora? Simple, son mellizas. La legal es la de Xoana, la “trucha” es la que utilizaron los delincuentes. “Un día, en el mes de octubre, íbamos a visitarlo a la cárcel y nos encontramos con la camioneta melliza.", expresó Cristian. Resulta que la vieron por la autopista, entonces la siguieron por la colectora hasta el barrio Jacarandá y, con previo aviso a la policía, lograron interceptarla. "Los empezamos a filmar, dimos aviso a la policía y los detuvieron. Comprobaron que la camioneta era trucha y las dos personas que viajaban en ella tenían antecedentes penales”, recordó. Los delincuentes fueros apresados. Sin embargo, este procedimiento recayó en manos de la UFI N°5, a cargo del dr. Carlos Riera, que liberó a los malhechores a las pocas horas. “En ese momento se detuvieron a dos personas que estaban cargo del vehículo, pero para ese procedimiento actuó otra Fiscalía, no la que había emitido el allanamiento y las detenciones”, comentó y detalló: “Lo sorprendente es que los liberaron y no llamaron al denunciante a que fuera a hacer el reconocimiento, puesto que el hombre no estaba apto para hacerla". Asimismo, Cristian destelló que: “Hace poco, fue detenido otro integrante de la banda, por intento de secuestro y ahí en la comisaría donde fue alojado (en la 4° de Hudson) comenzó a relatar el hecho de Berazategui ocurrido el 9 de Julio pasado”, además añadió: “Conto que era él quien manejaba la camioneta melliza y aun así, con todo lo que contó lo liberaron”. Ante esto, la familia de Santillán y Leguiza, no pueden comprender cómo tras haber escuchado ese testimonio, en donde el maleante contó con orgullo, hayan decidido liberarlo. Cabe señalar que, los integrantes de la banda, se dieron a la fuga tras haber conseguido la libertad.
Más allá de lo ocurrido, el Juez de la causa y el fiscal no dan brazo a torcer, tras las pruebas presentadas por los allegados del matrimonio. “No solo son pruebas tangibles, sino que también apareció la camioneta y se comprobó que era trucha, se detuvieron a personas con antecedentes que declararon haber cometido los tres ilícitos, todo al alcance de la mano y siguen diciendo que mi hermana y mi cuñado son culpables, no tiene lógica”, explico con angustia Cristian.
Las últimas veces que la familia de los detenidos acudió a la capital nacional del vidrio a demostrar la inocencia de ellos, fueron el martes 3, y el viernes 6, días en que se realizaban las audiencias por el hecho. Sin embargo, la última fecha fue corrida para este martes 10, donde asistieron desde San Fernando y hasta de Posadas, Misiones, familiares y allegados a Eduardo y Xoana para hacer un enérgico reclamo de justicia y exigiendo su liberación. En este caso interviene, además de la UFI N°2, el Juzgado de Garantías N°7, a cargo del dr. Alejandro Mora. En esta última audiencia, no se pudo hacer mucho, ya que tanto el juez y el fiscal se agarran solamente de las palabras de la víctima del ilícito, que reconoció a ellos en la comisaría. Este miércoles la fiscalía mandó a comparar las camionetas en cuestión (la real y la melliza) y a peritar los teléfonos celulares. Hechos que se deberían hacer en un principio, pero recién se harán en estos días. No obstante, la familia no sale de su asombro, puesto que esta pareja con hijos que los esperan, llevan varios meses detenidos injustamente y que más allá de las pruebas presentadas, poco y nada se ha hecho para resolver este caso.