Este hecho tuvo lugar alrededor de las 19.15 en su local de la calle Cevallos casi esquina Alem. Víctor, el damnificado, contó que el ladrón vino acompañado con su cómplice a cortarse el pelo, simulando ser cliente. 'Uno tenía gorrita, el otro no. Me preguntó cuánto estaba el corte, le contesto y le empiezo a cortar el pelo', explica. El hombre, que está de más de 30 años con su comercio en el barrio, le hizo el trabajo con una cuidadosa perfección mientras entablaba una charla con el joven acerca de cosas de la vida. En ese interín se acercó un adolescente que vino realmente a cortarse el pelo.
Luego, cuando terminó de cortarle el pelo, el ladrón se levanta, le da la espalda y saca un arma. Con la frase, 'Ahora ya sabés lo que pasa', anuncia el asalto. 'Me dicen 'tirate al piso', me arrodillan, me ponen al cliente al lado mío y sacan una mochila y empiezan a poner todas las herramientas adentro', comentó Víctor. Con una banqueta del mostrador los ladrones arrinconaron contra el espejo y la silla a ambos. Luego, el cómplice saca una cuchilla tipo sevillana y amagaba con usarla todo el tiempo. 'Me dio miedo porque parecía que nos iba a cortar por nada, estábamos entregados, no habíamos hecho resistencia'.
Se llevaron sus herramientas de trabajo, que van desde las máquinas hasta las tijeras. También se hicieron de los celulares tanto de él como del cliente joven y de lo recaudado del día y demás pertenencias. Los malhechores huyeron del local y justo llegó el padre del joven asaltado. Él se enteró del robo y fue a intentar perseguirlos por la calle Garibaldi en dirección a la autopista. El delincuente pistolero efectuó un tiro para que deje de seguirlos. Aun así, fue tras ellos pero los perdió de vista.
A pesar de quedarse sin nada, conocidos de Víctor le prestaron unas tijeras y máquinas para poder seguir trabajando. La denuncia fue radicada en la comisaría 1°.