El hecho ocurrió este miércoles a la madrugada en un local ubicado en la esquina de Andrés Baranda y Carlos Pellegrini cuando los malvivientes forzaron la puerta para ingresar al mismo. Una vez dentro del comercio comenzó a sonar la alarma, y gracias a ello, no les quedó otra alternativa que escaparse sin poder llevar a cabo el robo ya que no hubo mercadería faltante. Lo curioso es que el maleante que pudo entrar se quedó atorado hasta que pudo hacer fuerza para salir.
Por el ruido de la alarma y un llamado de alerta al 911, la policía se acercó hasta el lugar del hecho y custodió el comercio hasta la llegada del dueño. Es la primera vez que ocurre una situación de este tipo en este local, pero en el barrio ya hubo otras denuncias por cuestiones de la misma índole.