En esta ocasión se acercaron al reclamo, convocado para las 18.30 en el cruce de la calle Otto Bemberg con las avenidas Felipe Amoedo y Vicente López (límite entre los barrios La Colonia y Villa Argentina), unas 20 personas, cifra inferior a la manifestación en la esquina de Andrés Baranda y 12 de Octubre, ocurrida días atrás.
Sin embargo, no modifica la raíz de la exigencia vecinal, que es el traslado del mencionado centro hacia la zona de Bernal Oeste. Ellos denuncian que los presos recién salidos de la cárcel, los roban cuando salen de hacer los trámites para certificar su “buen comportamiento”.
Los ilícitos más frecuentes son robos a transeúntes ocasionales en las calles de ambos barrios, como así también a conductores de autos y motos y entraderas a domicilios de la zona.
El motivo principal por el cual se autoconvocaron nuevamente fue, una promesa de patrullaje que terminó siendo pan para hoy, hambre para mañana: Les pusieron a ocho efectivos en el barrio recorriendo las calles, pero dicha medida duró solo dos días.
