El suceso ocurrió en la avenida 12 de Octubre y Urquiza, entre las 8:45 y 9 horas, cuando Catalina fue vista en los brazos de un sujeto encapuchado por las cámaras de seguridad de la zona. Sus angustiados dueños reportaron inmediatamente el hecho a las autoridades policiales y comenzaron una desesperada búsqueda.
La noticia se propagó rápidamente a través de las redes sociales, donde amigos, familiares y vecinos compartieron fotografías de Catalina y mensajes para pedir ayuda en su búsqueda. A raíz de esto, numerosas personas e incluso medios de comunicación se unieron para colaborar en la investigación y búsqueda de la perrita.
Finalmente, luego de que Analía, la dueña de la can, terminara una nota con el equipo periodístico de EL INQUISIDOR ONLINE, se acercó el mismo sujeto al lugar, con la misma ropa, a decirle a ella que él la tenía en su casa y que la agarró pensando que estaba perdida. Se comprometió a traerla, y cumplió.
Una hora después de aparecer por el lugar, volvió con Catalina en brazos y la devolvió. Hubo mucha emoción por parte de ella y sus conocidos. Este caso pone de manifiesto nuevamente la importancia de la colaboración ciudadana y el poder de las redes sociales en situaciones de emergencia. Un final feliz para una historia que por un momento parecía sombría, pero que gracias al amor y el apoyo de muchos, recuperó la luz y la esperanza.
