Este fin de semana en Quilmes una mujer de 43 años que cumplía años recibió el peor de los regalos: fue víctima de un intento de abuso sexual, cuando un poco hombre la tiró al piso, le quitó el corpiño e intentó violarla, además de golpearla.
Analía, la víctima, logró escapar por sus gritos, que ahuyentaron al agresor. Él escapó del lugar, mientras que la hija de la mujer realizó la denuncia y pidió la captura del atacante, que también le propinó golpes a su madre.
Fuentes de la investigación indicaron que el terrible episodio ocurrió en la madrugada del pasado sábado en la intersección de las calles Libertad y Gelly y Obes de Quilmes Este, cuando la mujer regresaba a su casa después de acompañar a una amiga que pasó a saludarla por su cumpleaños.
Según le contó a los investigadores, la mujer notó que un hombre la seguía, la chifló y la acorraló contra una pared. Ella pensó que se trataba de un robo y mantuvo a su alcance un dinero que era destinado para los festejos de su aniversario, pero este individuo, identificado como Nicolás Román, no se conformó con ser ignorado y comenzó a forcejear con ella.
"Le dobló la muñeca, la tiró al piso y le pegó la cabeza contra el cemento. Le decía que quería estar con ella, que se deje. Le arrancó el corpiño y cuando quiso bajarle los pantalones, ella empezó a gritar con todas sus fuerzas y él se asustó y se fue corriendo", contó Merlina, hija de la víctima. Analía hacía que llamaba a su padre en una casa random para ahuyentar al abusador. Y lo consiguió.
Después de lo sucedido, llamaron a la policía, le dieron indicación para donde se fue Román. Fueron a un domicilio donde estaba desarrollándose una juntada de amigos donde se lo vio, pero al rato volvieron para decir que "se equivocaron de dirección". Ésto motivo que la joven de 22 años investigara por su cuenta. Localizó la casa, pidió cámaras de seguridad en la cuadra y consiguió algunos datos más del potencial violador como otro domicilio y su lugar de trabajo.
Primero se comunicó con la pareja del acusado, quien primero negó rotundamente el suceso, y ella alegó que esa madrugada estaban durmiendo juntos. Luego Merlina indagó más, comentó en profundidad cómo fueron las cosas y recibió una respuesta repudiable por parte de la pareja de este chacal.
Merlina contó que le preguntó "¿qué hacía tu madre en la calle a esa hora?", y ella la repreguntó: "¿qué hacía tu marido haciendo estas cosas?. Le respondió "¿por qué armás tanto quilombo si no la penetró?". "Es lo que ella me dijo, esa fue la respuesta de la pareja de esta persona y porque mi mamá estaba en la calle por la noche. Esta persona se llama Nicolás Román, no lo conocemos porque nunca lo cruzamos, es hincha de Quilmes pero no es integrante de la barra, además trabaja en un frigorífico", indicó.
Luego puso en altavoz la conversación y el abusador admitió haberla atacado y robarle su celular, cuando en realidad Analía nunca lo llevó encima, y que las prendas terminaron rotas a raíz de un forcejeo. De fondo, durante la conversación, Nicolás imploró que corte la llamada.
Tras el cruento episodio, la mujer quedó en estado de shock y con varias heridas en el cuerpo, por lo que su hija llamó al SAME, quiénes la trasladaron al Hospital Iriarte de Quilmes donde recibió atención médica. El médico que la atendió quedó sorprendido por el salvajismo del ataque, que comentó que el agresor "la pegó para matarla". Permaneció internada en el mencionado nosocomio durante todo ese sábado, por culpa de este hijo del diablo en vez de festejar una vuelta más al sol.
Tras la viralización de su relato en redes y de la foto del acusado, la chica recibió dos datos que indican que Román no tuvo un sólo episodio así. En esa misma juntada de amigos donde estuvo presente, intentó abusar de otra mujer, pero ésta se resistió mordiéndole un brazo.
De ahí salió de esa casa con una mochila llena de cuchillos del frigorífico de donde trabaja, uno muy conocido del oeste quilmeño. Otro caso protagonizado por este sujeto tuvo tiempo atrás en la zona de Monte Grande, donde el abuso si fue consumado.
La joven se presentó en horas matutinas de hoy en la Fiscalía N°8 de Quilmes junto a su madre, para ser atendidas por su titular, el fiscal Alejandro Ruggeri. Ella manifestó que "no tuvo novedades al respecto del caso, la tuve que acompañar hasta acá y estamos esperando que nos atiendan".
"No duermo preguntándome porque no está detenido este hombre, porque está su dirección, su documento y el trabajo. La primera vez que vine, me dijeron que era muy pronto para que me digan algo y por eso ahora nos volvieron a citar, las pruebas sobran y no sé que es lo que traban, llegue a las 8.50", sumó.
La fiscalía solicitó las cámaras de seguridad de la zona para avanzar con la investigación. Horas más tarde, entregaron las pruebas y le pidieron paciencia debido los tiempos de la justicia. Una tomada de pelo.
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