El sujeto estaba desnudo, fuera de si, y venía corriendo al menor de edad desde varias cuadras. Al llegar a una de las casas del mencionado barrio, Sandra, ve al nene pidiendo auxilio y lo asila en su casa. Intenta cerrar el portón de su vivienda, pero se zafa y aparece el depravado. Lo intenta echar pero termina forcejeando y recibiendo golpes en el ojo izquierdo, en un brazo y una pierna.
En ese momento aparece Pamela, su hija, lo mira fijo y se escapa. Pero no se quedó quieta y lo empezó a correr. El recorrido fue de aproximadamente 20 cuadras. Salieron desde la casa en cuestión hasta Alonso, de allí doblaron en Florida hasta llegar a una remisería ubicada en la esquina con Minuto. Allí Pamela le pidió ayuda a un remisero, quien puso su auto a disposición y la llevo por Rosario hasta Centenario.
Ya en cercanías del límite con Berazategui, continúa la corrida a pie. Al llegar a la Av. Florencio Varela, logra verlo después de perder sus huellas. Allí ve pasar a un delivery, quién oye los gritos de qué lo atrapen, y le pega y lo tira al piso. Esto es en cercanías de 1 y 133. Allí se acerca gran cantidad de vecinos quien lo comienzan a insultar y pegar al individuo. Lo retienen hasta la llegada de un móvil policial. El comenzó a decir todo tipo de barbaridades, desde pidiendo que lo violen a el, que le metan cosas, pidiendo a gritos que Dios lo ayude, y hasta se hizo el desmayado. Se lo tuvieron que llevar de las piernas y los brazos al patrullero mientras el gritaba '¡Ayudame Dios!’ y la gente le daba pateadas en sus glúteos.
Por lo que se sabe, es oriundo de Jujuy, vive en el barrio La Resistencia de Ezpeleta, cerca del Covendiar, iba a la escuela Técnica de la UNQ, y estuvo preso. No es la primera vez que suele andar desnudo y haciendo y diciendo obscenidades en la vía pública.
Atención Ezpeleta! Degenerado suelto! Desde este medio recomendamos cuidarse de este sujeto. Tanto para el que lee como para sus parientes y allegados.