DOBLETE - POLICIA DE CIVIL RESISTIÓ A LOS TIROS UN ASALTO, Y DEJÓ DOS DNIs ANULADOS

EL INQUISIDOR ONLINE
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Una vez más, queda demostrado que intentar asaltar a policías es una misión suicida. Y se pudo comprobar este miércoles al atardecer, cuando cuatro delincuentes armados quisieron robar a un efectivo de la Policía Federal, y éste se enfrentó a tiros con la gavilla, dejando exitosamente dos DNI's anulados. Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las 19 en 25 entre 139 y 140, cuando el oficial, que desempeña sus labores en la división Servicios Audiovisuales de la PFA, estaba de franco y llegaba a la casa de un amigo que vivía en la zona. En ese momento se acerca un automóvil Volkswagen Gol Trend gris con un Fiat Punto y una moto de apoyo. Estos vehículos eran abordados por el cuarteto de pistoleros. El se identifica como policía, y se produjo un tiroteo, que concluyó cuando uno de los delincuentes, identificado como Diego Gálvez (23), quedó tendido en el suelo con un tiro en la cabeza, mientras sus cómplices subieron al Punto para huir, y hacen marcha atrás para intentar rescatarlo. En el camino se cruzan el efectivo junto a su amigo, los intentan atropellar y sin querer embistieron al hampón baleado. Éste perdió el poco cerebro que tenía, y fue trasladado al hospital Evita Pueblo. Permaneció toda la noche internado en estado grave, ya que presentaba muerte cerebral. Gálvez no resistió, y murió alrededor de la una de la mañana. En tanto, a la vuelta de la esquina, a unos 40 metros, fue encontrado otro de los delincuentes, identificado como Facundo Arias (22) tirado en el asfalto. Este malandra murió segundos después de la balacera. Según se pudo saber, Arias iba en el Gol, y durante el intercambio de disparos ligó algunos de ellos. Fallece dentro del auto, y sus cómplices descartaron su cuerpo sin su arma y sin su documentación sobre la calle 140 entre 25 y 26. Afortunadamente, este efectivo policial resultó ileso. 

Facundo Arias (22), cayó imitando a Jesucristo. Tenía orden de captura
Diego Gálvez (23), murió en el hospital tras ser baleado y atropellado

En el lugar efectivos de Policía Científica, de la DDI de Quilmes y de la fuerza que pertenece el policía héroe permanecieron en el lugar y realizaron rastrillajes en la zona donde se dio la balacera. Allí lograron dar con un arma que portaba Gálvez, una Bersa Thunder 9mm. La misma fue secuestrada, al igual que el arma reglamentaria del efectivo. El cuerpo de Arias fue retirado de la escena, sobre la calle 140, por efectivos de Policía Científica minutos antes de las 22. Más tarde, irrumpieron familiares de uno de los ajusticiados, que quisieron meterse en la escena desesperados, pero fueron contenidos por policías federales. 

La causa cayó en manos de la UFI local, a cargo del fiscal Daniel Ichazo. Lógicamente, por tratarse de un hecho de legítima defensa, no tomó ninguna medida contra el policía. Este jueves le tomó declaración en su despacho.

Según se pudo saber, Arias, el primer caído, tenía una orden de captura porque había incumplido el beneficio de unas salidas transitorias que le habían otorgado en otra causa penal. De todas maneras, fue el primero en llegar a los brazos del diablo y su otro compañero también, aunque tardó seis horas en entrar al infierno. 

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