De acuerdo al relato de Néstor, el kiosquero asaltado, el maleante se hizo pasar por cliente: pidió un jugo de litro y unos cigarrillos. Luego de ello, el bandido sacó un arma y le pidió las cosas. El kiosquero le tiró unas botellas y el ladrón le gatilló un par de veces pero, afortunadamente, la bala no salió.
Luego manoteó lo que se había querido llevar sin pagar y escapó. Acto seguido, el kiosquero lo persiguió.
Denuncian que el asaltante es conocido de la zona cercana a la autopista y en los últimos días, junto con otros más, venían llevando un raid delictivo por el barrio.