El primer hecho tuvo lugar en la madrugada del sábado en una vivienda de 39 casi 157. Allí los maleantes aprovecharon que su moradora no se encontraba para luego saltar el tejido y romper la puerta de acceso.
Allí en esa oportunidad se hicieron de dos televisores, una cocina industrial, un lavarropas, sillas, muebles y otros electrodomésticos. También se llevaron herramientas vitales para su labor de peluquera: Planchas y secadoras capilares y una bicicleta con la cual suele desplazarse al local de Hudson donde trabaja.
Este suceso delictivo no fue el único: A la madrugada siguiente fueron a la casa de la madre de Karen, la primera damnificada. Pese a que la señora estaba durmiendo, aprovecharon para llevarse calzados, dos celulares, garrafas, dinero en efectivo y mercadería alimenticia. En un momento la señora se despertó y, al ver a los ladrones, empezó a gritar y éstos huyeron. Pero ya era demasiado tarde.
Denuncian que en el mencionado barrio ocurren una seguidilla de hechos delictivos e indiscriminados. La denuncia fue radicada en la comisaría 1°.
