El potencial femicida fue identificado como Adrián Cardozo (37), quien llegó a la casa completamente borracho y, sin mediar palabra, comenzó a golpear a su mujer, identificada como María de los Ángeles del Pino (40).
“Mi mamá estaba durmiendo. Se levantó y le encajó una piña de una, tiene un chichón en la frente. De ahí, comenzó a golpearla, golpearla, golpearla”, relató Candela, hermana del pequeño justiciero, en declaraciones radiales. De acuerdo con la reconstrucción de la joven, en ese momento el menor se despertó y presenció la escena.
Tal como pudo reconstruir la joven, en ese momento el menor se despertó y presenció la escena: “No paraba, no paraba. La estaba ahorcando y mi mamá se estaba muriendo”.
En el afán de defender a su madre, el niño tomó un cuchillo que tenía Cardozo para atacar a la mujer tras ser tajeado en la mano por este sujeto, y le dio múltiples puñaladas por la espalda a su padrastro.
“Le dio donde pudo, creo que fueron tres, y en una se ve que le pegó mal. Ahí fue cuando la soltó a mi mamá y empezó a desangrarse”, continuó. Y agregó: “Hizo lo que tuvo que hacer. Defendió a mi mamá, creo que si yo estuviera en esa situación hubiera hecho lo mismo”.
Después el descarado intentó huir con la poca fuerza vital que le quedaba, pero caducó en el patio delantero de la vivienda, que también funciona como almacén.
No siempre muerto el perro significa el fin de la rabia: Pese a que la familia se libró del violento este, Candela afirmó que su madre está “destrozada”, al igual que su hermano: “Se siente culpable, a pesar de haberlo hecho para proteger a mamá. Está muy mal. Se quedó dormido llorando”.
Además, poseen custodia policial, puesto que los allegados a Cardozo juraron venganza. De esta manera, amenazan y amedrentan al menor y sus personas más cercanas. Y peor aún, viven a pocas cuadras de distancia.
Según se pudo saber, el hombre ya había sometido a golpizas a su mamá desde que comenzaron la relación, hace seis años atrás, pero nunca con tanta violencia. Los archivos judiciales muestran que en 2023 la mujer había presentado una denuncia por violencia de género, aunque nunca se emitieron órdenes de alejamiento ni otras medidas para detener la violencia doméstica.
Tras el llamado al 911, efectivos policiales analizaron la escena del crimen. Secuestraron el arma homicida en la cocina, todavía con manchas de sangre. Aunque el menor es inimputable, las averiguaciones avanzarán para esclarecer detalladamente lo sucedido. Por el momento, la fiscal María Julia Botasso, titular del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 de Quilmes, caratuló el hecho como "Homicidio en legítima defensa en contexto de violencia de género". También decidió usar la cabeza y dejar libre a este chico por hacer lo que tenía que hacer: defender a su madre. Señoras y señores, un potencial femicida menos.