En la noche de este miércoles el diablo no quiso esperar a que llegue el Black Friday (es el viernes que viene) y se anticipó cargándose a sus espaldas a dos delincuentes que se tirotearon con la policía en Quilmes Oeste. Si bien uno ya está con él, el otro está a punto de acompañarlo.
Todo comenzó cuando personal policial intentó identificar a los ocupantes de un automóvil Audi azul en la zona del triángulo de Bernal, pero los mismos no quisieron detenerse y fugaron a una importante velocidad. Fue allí que se inició una persecución por toda la avenida Calchaquí, donde su punto final fue en la esquina con 12 de octubre.
Se detuvieron allí y los maleantes, de 29 y 40 años, empezaron a tirotearse con los efectivos policiales, enfrente a la sede oeste de Policía científica. El resultado fue más que obvio: los malhechores fueron baleados en grave estado y menor de los pistoleros, quien manejaba el vehículo, afortunadamente perdió la vida. Recibió los tiros en la zona del cuello y en la parte inferior de su rostro. Tenía antecedentes penales.
En tanto el caco cuarentón, sufrió diversos disparos en el cuello, el rostro, el pecho y la espalda. Esta internado en el hospital Iriarte en gravísimo estado de salud, haciendo el check-in para entrar al infierno.
La zona de 12 de Octubre y Calchaquí estuvo cortada durante toda la madrugada para la realización de las pericias. Las mismas fueron llevadas a cabo por personal de Prefectura Naval. Allí se pudo determinar que hubo al menos 38 disparos de arma de fuego. El auto, que según se supo, era clonado, fue requisado y dentro de él había una pistola automática calibre 40, dinero en efectivo tanto en moneda local como extranjera ($126.000, €100 y R$100 -cien reales brasileños-) y una barreta.
El vehículo sería mellizo ya que no tenía impedimento legal según su patente. Los delincuentes vendrían de cometer una entradera, según fuentes policiales. El Audi retirado del lugar alrededor de las 7.25 por un grúa municipal.
De todas maneras podemos decir que la justicia divina llegó para estos individuos que, si bien se van a perder el mundial, al menos van a a ir ver a Maradona.
